El presidente del Banco Mundial (BM) afirmó este jueves estar «satisfecho» con las «convergencias» entre los principales miembros de la entidad sobre temas como la capacidad de intervención de las instituciones financieras internacionales (IFI) o la reestructuración de la deuda de los países en desarrollo.
«Hay una convergencia sobre cómo fortalecer la capacidad financiera. Esto debería permitir disponer de 50.000 millones de dólares adicionales en los próximos diez años», insistió el presidente del BM, David Malpass, en la rueda de prensa de apertura de las reuniones de primavera (boreal) del banco y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que comienzan oficialmente este jueves.
En la práctica, las reuniones comenzaron a principios de la semana, con una mesa redonda sobre la reestructuración de la deuda de los Estados más endeudados, en la que participaron, además del FMI y el BM, los principales países acreedores, entre ellos China, así como representantes de acreedores privados y Zambia, uno de los afectados.
«Esperamos lograr pronto un memorándum sobre el tema», subrayó Malpass. «Era el objetivo de este proceso y esperamos conseguirlo esta semana o la que viene.
El alza constante de tipos de interés pone a los países de bajos ingresos más cerca del riesgo de una crisis de deuda. Ya es el caso para 15% de ellos, sostuvo la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y otro 40% podría tener este problema.
Igualmente, Malpass señala de su lado que es complicado negociar, porque se trata «en el fondo de cambiar las condiciones del contrato de deuda, modificando la tasa o ampliando el vencimiento o el monto a reembolsar, para hacer que la deuda del país sea más sostenible», un largo proceso.
Malpass, que dejará el cargo a finales de junio, reconoció que «busca nuevas oportunidades» después de haber formado parte de la administración estadounidense desde 1984.
Le sucederá muy probablemente el estadounidense Ajay Banga, único candidato al cargo.
CNN