Señor Presidente de La Federación Iberoamericana de Bolsas y demás miembros directivos,
Es motivo de orgullo para mí, en representación de la súper Centenaria Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas, La Cámara de Caracas, dar estas palabras de salutación en representación de su Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva.
Razón extraordinaria de complacencia, el hecho de ser esta la primera oportunidad que la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) celebra su Asamblea Anual en nuestro país, y porque adicionalmente, corresponde la organización y fungir como anfitriones a la Bolsa de Valores de Caracas, que sin duda alguna, es una de las hijas dilectas de nuestra institución. Nada más propicio en reconocimiento a la importancia y significación de la Bolsa de Valores de Caracas que celebrar su septuagésimo quinto aniversario con la presencia de todos ustedes.
La participación de los asistentes, presenciales y quienes nos acompañan por los medios virtuales, evidencia el interés que representa nuestro país para la región y el mundo en general. Venezuela en los años ochenta y noventa, representó uno de los integrantes de la comunidad de los llamados “países emergentes”, con un mercado de valores que reunía todas las condiciones necesarias, los estándares deseados en relación a la transparencia, institucionalidad, seriedad, responsabilidad, y sobre todo, la creatividad expresada en la prestación de sus servicios en un entorno altamente regulado.
El tiempo no ha pasado en vano, nuestra institución anfitriona ha evolucionado en relación a su conformación accionaria, luego de haber emprendido un exitoso proceso de desmutualización, de apertura de su capital a los inversionistas. Una institución que ha sabido sortear circunstancias adversas de distinta índole, que ha intensificado el proceso de formación y profesionalización de su gerencia, que ha despertado el interés de los ámbitos universitarios y de los inversionistas en general.
Tenemos la plena confianza, que Venezuela puede volver a convertirse en un centro de atracción, en un polo que absorba el interés, lo cual realza a la Bolsa de Valores de Caracas con el respaldo y colaboración de la institucionalidad internacional a la que pertenece, específicamente esta federación para emprender todo lo necesario para la recuperación económica, el redimensionamiento del Estado, la tendencia desregulatoria de la economía, que se viene evidenciando en las recientes políticas públicas.
El mercado de valores venezolano puede convertirse de esta manera en un refugio seguro para la inversión de los excedentes de rentabilidad, un mecanismo coadyuvante para la solución de los pasivos laborales, la restructuración de las empresas públicas, tal como se ha evidenciado en la legislación reciente, entre otras metas. En consecuencia, es de interés contar, tal como se expresa en los objetivos fundacionales de la FIAB, fomentar la colaboración con nuestro país, promover el desarrollo y perfeccionamiento de su mercado de valores e instrumentos en beneficio de todos los participantes del mismo.
Sin duda, las conclusiones, reflexiones y recomendaciones, que emerjan de cada uno de los temas desarrollados con distinguidos especialistas y representantes de los distintos sectores vinculados al mercado de valores, serán una bitácora fundamental para orientar las reformas del ordenamiento jurídico, y la definición de aquellas políticas públicas, que lo apunten como su objetivo fundamental.
Por consiguiente, para la Cámara de Caracas es un aliciente y motivo de orgullo que esta prestigiosa federación, que viene realizando durante varios años sus actividades cuyos resultados recogen posteriormente en las memorias que presentan, hayan escogido al país dándole un espaldarazo a la gestión que con certeza, responsabilidad y compromiso con el país, viene realizando la Bolsa de Valores de Caracas.
Es importante que todos ustedes, en cada uno de sus países e instituciones, se hagan portadores del sentimiento y del compromiso de nuestras organizaciones con el mercado de valores, y fundamentalmente tengan plenitud de conocimiento, que todas ellas están buscando afanosamente los rieles necesarios para contribuir a la conducción de este difícil vagón, que es una economía condicionada y necesitada de lograr el crecimiento del país, enfrentar las amenazas propias de la globalización y especialmente la mutación de esa actividad en una economía digital.
Reciban ustedes, en nombre del Comité Ejecutivo de la Cámara de Caracas, nuestro afectuoso saludo, nuestro profundo agradecimiento por el aval que expiden a la Bolsa de Valores de Caracas, y consecuencialmente, al desarrollo de nuestro país, con la bandería del respeto a los derechos seminales de la libertad económica y la propiedad.
Leonardo Palacios Márquez
Presidente del Comité Ejecutivo de la Cámara de Caracas.
En Caracas, a los dieciséis días del mes de septiembre