La empresa Tíjiye Krylya (‘Alas quietas’), que forma parte del consorcio ruso Kaláshnikov, enseñó al público un helicóptero en miniatura no tripulado Alfa-E en un festival de drones este lunes.
Las dimensiones compactas del nuevo vehículo aéreo no tripulado permiten llevarlo al lugar de despegue en un coche, con tal que una persona pueda tardar 15 minutos en ensamblarlo y guiarlo por medio de una estación de mando a distancia dentro de un radio de 120 kilómetros.
El vuelo del dron puede durar hasta una hora 45 minutos, alcanzando la altitud máxima de 3.000 metros, según un comunicado de Kaláshnikov. También se encuentra dotado de una cámara de infrarrojo, de espectro visible con un zoom óptico de hasta 30x y de reconocimiento topográfico, un escáner láser y un aeromagnetómetro.
Debido a su capacidad de despegar de cualquier superficie firme, incluidas las plataformas en movimiento, el helicóptero no tripulado Alfa-E puede ser útil en misiones de reparto urgente de medicinas e insumos básicos a las áreas de acceso difícil, o también servir para sondear y monitorear periódicamente terrenos.
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