Estás que te sales con los últimos planes que has ideado para tu chico. Este Halloween el miedo está asegurado. Pero para él. Ya te encargarás tú de portarte muy, muy mal para que te castigue. Porque en Halloween hay que ser mala, muy mala. Casi igual que las brujas y los fantasmas de las películas. ¿Quieres saber cómo?
Objetivo localizado
Pasar una velada de miedo. Pero no necesariamente con sustos. Con placer. Mucho placer. ¿Y eso cómo se puede conseguir? Es más fácil de lo que piensas. Solo necesitas a tu chico, a vuestra cama (o sustitutivo de ella) y pasión, mucha pasión. Porque los sustos y el truco o trato está genial para pasar un Halloween entre amigas; pero cuando estás con tu novio solo buscas marcha.
Y por marcha nos referimos a ardor sexual y a mucha juerga en la cama. Podrás conseguir que paséis los dos una velada sorprendentemente de miedo ¡pero gracias a lo bien que lo vais a pasar! Por ello, en Nosotras te traemos las claves que nunca debes descuidar…
Los preparativos son fundamentales
Así que la tarde antes, es decir, mañana, comienza a decorar tu habitación con sangre, mucha sangre; gominolas y nubes sangrientas… Y por supuesto, no te olvides de esconder más de un juguetito sexual. Esta será la forma más genial para que comencéis a jugar. De hecho, rompe el hielo y comienza a ponerle a tono con este sugerente entretenimiento. Hasta que no encuentre todo lo que has escondido… ¡No podrá empezar la acción!
También es importante el cómo vas vestida. Si no vais a salir de la habitación es secundario que escojas un vestidito de infarto. Bueno sí, para el momento en que te lo vaya a quitar… Pero lo imprescindible debe ser un conjunto lencero de infarto. Así que, ¿por qué no te disfrazas con lencería? Es decir, ¿qué te parecería inspirarte en la idea de una brujita mala o de una rabiosa gatita?
Una vez te lo quites todo, o él no pueda aguantar más viendote así, y encuentre este panorama sentirá un placer sobrenatural, creénos. Pero antes de llegar al clímax, deberá esperar. Cuanto más disfrutéis del momento, mejor orgasmo os esperará después. Así que, tiempo al tiempo. Primero hay que jugar un poco más.
Prepara una degustación de frutas como papaya, fresas, ciruelas o cerezas. Se asemejan mucho a un mordisco carnívoro. Y son muy afrodisíacas… Vino blanco , vino tinto o champagne… Tú decides ¡Pero esto hay que celebrarlo! Solo es una vez al año así que no escatimes en sensaciones como estas. Los detalles, en el sexo, siempre son importantes. Aunque directamente no tengan que ver con el acto en sí. Pero el cómo te lo trabajes y el empeño que le pongas serán factores indirectos para sentir más intensidad y desahogo.
Y cuando ya lo tengas a tono, con la ropa, con la decoración y con este menú que le has preparado… Vamos a jugar de verdad. Vuestro truco o trato personal se convierte en prendas que van saliendo de vuestros cuerpos mientras os besáis. Desnudaros es importante pero siempre haciéndolo sin prisas. Muérdele como una vampiresa, aráñale como una gatita o pálpale cada centímetro de su cuerpo.
Imaginación. Fantasía. Y acción. ¡Una Noche de Brujas con mucho, mucho tono!
Fuente: Agencias