El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró el 9 de mayo con una subida del 0,56 %, en 79,43 dólares el barril, impulsado por datos positivos de la demanda en EE.UU. y China.
Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaban 45 centavos de dólar con respecto al cierre de la sesión anterior.
El Texas también recibió impulso por la caída sorpresa en las reservas comerciales de EE.UU. de la semana pasada, de 1,4 millones de barriles, y que deja los niveles en 459,5 millones de barriles, según divulgó el Gobierno.
Además, el mercado se animó con las importaciones de China, segundo consumidor mundial de combustibles, que en abril recibió unos 10,88 millones de barriles diarios de crudo, un 5,45 % más interanual.
«La increíble recuperación (de los precios del crudo) también se vio reforzada por las cada vez menores esperanzas de un alto el fuego Israel-Hamás», agregó el analista Tamas Varga, de PVM, al canal CNBC.
Los analistas señalan que las previsiones de demanda globales se mantienen sólidas y es probable que los productores de la OPEP amplíen sus recortes de producción más allá de junio.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en junio subían un 5,2 % a 2,30 dólares por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes crecián un 0,5 % a 2,54 dólares el galón.
Precio del petróleo Brent
El barril de petróleo Brent para entrega en julio cerró en el mercado de futuros de Londres en 83,88 dólares, una leve subida del 0,35 % frente a la última negociación.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, avanzó 0,3 dólares respecto al cierre de la pasada sesión en el Intercontinental Exchange (ICE), cuando acabó en 83,58 dólares.
La negociación del Brent se fraguó al alza en medio de las actuales tensiones geopolíticas y en una jornada en la que la presidenta de la Reserva Federal (FED) de Boston, Susan Collins, enfrió otro vez las expectativas de una bajada de las tasas.
Collins subrayó que el primer objetivo no son las tasas, sino encauzar la inflación por debajo del 2 %.
El Universal
