Los precios del oro iniciaron la semana con alzas al operar optimistas ante la posibilidad que continúen con tendencia hacia la baja las tasas de interés frente a datos preocupantes sobre el nivel de empleo en Estados Unidos.
El último reporte de la agencia Reuters revela que el oro de contado ascendía en 0,4% para cotizarse en 1.836,80 dólares la onza, tras haber alcanzado el eslabón más elevado al llegar a 1.842,91 dólares desde el 11 de febrero.
Entre tanto, los futuros de oro en EEUU repuntaban en 0,4% para ubicarse en 1.838,10 dólares.
Al respecto, el analista independiente Ross Norman aseveró que «esta mañana estamos viendo un arrastre de las cifras de nóminas no agrícolas del viernes, que fueron sorprendentemente decepcionantes. Claramente, tanto el dólar estadounidense como los rendimientos permanecen a la defensiva, respaldando al oro».
Cabe destacar que; el dólar llegó a un mínimo no visto desde más de dos meses, provocando que el oro sea menos costoso para los tenedores de otras monedas; mientras estadísticas de las nóminas de pago no agrícolas de Estados Unidos reflejaron el viernes que el crecimiento del empleo se desaceleró repentinamente en abril.
A esto se suma el compromiso del Banco Central de Estados Unidos de mantener bajas las tasas de interés hasta que repunten la inflación y el empleo, panorama que reduce el costo de oportunidad de mantener lingotes, que no rinden intereses.
Por otra parte, el analista senior de mercado de OANDA, Jeffrey Halley indicó que «después de semanas de un avance al ritmo similar al de un caracol, el oro se ha acelerado repentinamente, impulsado por un dólar estadounidense más débil y los temores menguantes de un ajuste anticipado de la Reserva Federal».
Con respecto a otros metales preciosos, la plata conquistaba 1,1% para cotizarse en 27,74 dólares; mientras que el platino subía 1,3% para operar en 1.265,51 dólares. El paladio ascendía 1,3% para cotizarse en 2.964,85 dólares la onza; después de alcanzar un máximo histórico la semana pasada por preocupaciones por la escasez de suministros.
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
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