Debido a un sinfín de eventualidades presentadas los últimos meses de este 2017, hasta los más pequeños sentirán el golpe de la actual economía venezolana.
En un intento por mantener la tradición de los regalos cada 24 de diciembre, algunos padres y representantes deciden emprender una ardua búsqueda este 2017, aun con el conocimiento del panorama tan estricto que presenta la actual economía venezolana.
Durante un recorrido que se realizó por algunos establecimientos de Caracas, ubicados en lugares como: Capitolio, La Hoyada, Plaza Venezuela, Sabana Grande, Chacaíto y Petare, fue inevitable darse cuenta de la enorme cantidad de anaqueles vacíos que continuamente se mostraban; sin contar el alto costo de los pocos y repetitivos juguetes que se pueden conseguir.
Por lo que, el miércoles 13 de diciembre, el ministro de Agricultura Urbana y secretario general de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Freddy Bernal, en una entrevista realizada por Venezolana de Televisión (VTV), anunció que para el 20 y el 25 de diciembre se llevará a cabo un «operativo logístico impresionante» para la distribución a todos los estados del país de 10 millones de juguetes para los niños en estas navidades.
Si bien es ésta una iniciativa cierta cuya primera jornada se adelantó ayer, “en esta jornada no puede participar todo el mundo, estos juguetes solo serán repartidos a la clase baja del país, obviando la clase media que también está sintiendo el golpe de la actual economía de la nación”, expresó Francina Estrada, madre de un niño de tres años.
Sin embargo, “ni siquiera es la clase baja la que recibe los productos, debido a que en Venezuela ya hay un 80% de pobreza, y 83% que necesita ese juguete que importa el gobierno a dólar preferencial” aseguró Cipriana Ramos, expresidenta del Consejo de Comercio y los Servicios (Consecomercio).
