Prácticos remedios caseros para aliviar dolores musculares

Prácticos remedios caseros para aliviar dolores musculares

Es muy común presentar en nuestra vida cotidiana dolores musculares, bien sea por el estrés, las malas posiciones y muchas veces por el excesivo ejercicio físico. Afortunadamente, existen sencillos remedios caseros que podemos aplicar en nuestro hogar, sin tener que recurrir a las pastillas que en muchas ocasiones nos provocan somnolencia y malestares estomacales.

 

Sin embargo, tome en cuenta que si la dolencia muscular persiste por más de tres días es importante que consulte a su médico.

 

A continuación algunos remedios que no necesitan récipe y que pueden ayudar a aliviar esa desagradable tensión o contractura.

 

-Colocar hielo en la zona afectada: Es en las primeras 72 horas de una lesión muscular cuando la inflamación evoluciona. Para contrarrestarla, se recomiendan inmersiones de agua fría o contacto con hielo, que adormecen los nervios, provocan vasoconstricción, y reducen la inflamación.

 

-Agua caliente para relajar el musculo: Una vez pasadas las 72 horas de la lesión, los momentos de mayor dolor deben haber pasado. En lugar de agua fría, para este periodo se recomienda agua caliente, que permite al músculo relajarse y aumenta la irrigación sanguínea y da una sensación de bienestar.

 

-Continuar haciendo ejercicio: La actividad física acelera la recuperación porque ayuda al cuerpo a estar mejor irrigado y más oxigenado. Es importante ejercitar con moderación los músculos que estén lesionados porque por el contrario se corre el riesgo de aumentar la lesión.

 

-Hojas de romero para la inflamación muscular: Preparar una mezcla de 30 gramos de romero en un frasco de agua hirviendo, cubrir y dejar reposar durante 30 minutos. Luego humedecer un paño en la mezcla y aplicar en la zona afectada 2 o 3 veces al día.

 

-Consumir cambur: Consumir cambur aumenta los niveles de potasio. Los músculos se endurecen y acalambran cuando al cuerpo le falta potasio.

 

-Sencillos masajes: Los masajes ayudan a estimular el flujo de la sangre hacia y alrededor de los músculos afectados. Con las propias manos, frotar suavemente el área dolorida después de aplicar la bolsa de hielo, tomar un baño o usar compresas de vinagre.

 

 

Fuente: atusaludenlinea

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