El ser humano puede disfrutar de su sexualidad en cualquier punto de su vida; conoce las posiciones sexuales más adecuadas a los 20, 30, 40…70 años
¿Hay un límite de edad para tener sexo? Desde un punto de vista social, tal vez; pero desde el biológico, no lo hay. Nunca seremos ni demasiado viejos para gozar nuestra sexualidad.
Muchas personas se sorprenden en pensar que alguien puede ser sexualmente activo a los 50, 60, 70 años o a la edad que quieran, porque se cree que con los años se pierde el deseo sexual o que simplemente no se puede por las condiciones físicas. Sin embargo, todo esto no es más que un mito, el ser humano puede disfrutar su sexualidad sin importar la edad.
Lo que sí es que tal vez necesite algunas posiciones que sean acordes a su energía y flexibilidad, por lo que te presentamos las posiciones sexuales que soho.com.co recomienda por edad.
En los 20 puedes hacer:
La sorpresa. Una postura para quienes disfrutan del sexo salvaje. El hombre toma a la mujer por detrás mientras está de pie y la penetra tomándola de la cintura, mientras ella se apoya con las manos en el piso.
El abrazo. Ella lo abraza colgándose de sus hombros, mientras él la toma por los glúteos y la atrae a su cuerpo. El ritmo del coito puede ser de arriba hacia abajo o de atrás para adelante, dependiendo la intensidad que deseen.
El Ying y el Yang. Él debe estar en cuclillas y ella también, mientras se sienta sobre él. Los movimientos pueden ser para atrás y adelante, con los pies en el piso.
En las posiciones sexuales esta una posición original y graciosa pero requiere de buena potencia muscular y buen equilibrio.
La amazona. El hombre tiene que estar acostado boca arriba, con las piernas levemente abiertas y flexionadas, mientras ella se amolda a la postura de él y se sienta para iniciar la penetración. «La amazona» es la mujer que cabalga al hombre salvajemente.
A los 30:
La profunda. Penetración total, donde ella eleva las piernas y las recarga en los hombros de él, que apoyará sus manos para mantener el ritmo.
La catapulta. La mujer tiene que elevar las caderas mientras se arrodilla y deja que ella apoye los glúteos contra él y ella extiende las piernas en el torso de él.
La caña. Él está de rodillas y ella acostada boca arriba y se arquea para así tener un ángulo perfecto de penetración. Él la sujeta por las caderas y la penetra mientras puede observar su reacción.
A los 40:
La fusión. Boca arriba y de frente, unen sus cuerpos haciendo fuerza en sentido contrario.
La doma. Él recibe sentado a su compañera, quien se sienta encima y lo abraza mientras él la penetra.
A los 50:
El misionero. Regresamos a aquella posición base en donde sus cuerpos están en gran contacto y tienen oportunidad de besarse y agregar pequeñas variaciones.
A los 60:
Andrómaca. Ella se sienta sobre su pareja de frente, mientras él está totalmente acostado. Posición que permite a él relajarse y ver a la mujer excitada encima de él. Ella tiene las manos libres para hacer lo que quiera.
A los 70:
T Invertida. Posición que generalmente se utiliza cuando él está cansado, así que exige mucha energía por parte de la mujer, quien debe sentarse sobre su pareja moviéndose para adelante y para atrás para estimular a la pareja.
A los 80:
Como te acomodes…
Fuente: Dm10.mx