Nos gusta más un “aquí te pillo, aquí te mato” que a un tonto una piruleta, pero la mayoría de las veces estos arrebatos repentinos de pasión teneos que realizarlos en lugares pequeños, donde tenemos poco espacio para dar rienda suelta a nuestras más profundas fantasías sexuales.
Y quizá es ahí donde está la gracia y lo que hace de estos “polvos” fugaces algo tan especial y que nos obligan a ingeniarnos nuevas y excitantes posturas. Para que os hagáis una idea, os dejamos con algunos consejillos…para que vayáis tomando nota:
– Sentados. Si estás en un coche, un lavabo o un probador, probablemente haya algún soporte donde podáis sentaros. Aquí, tenéis varias opciones: que la chica se siente y el chico de rodillas en el suelo o el chico sentado y la chica, sentada sobre el chico pero de espaldas, para estimular más las zonas erógenas de la chica.
– De pie. Si te pilla por la calle y te escondes en un callejón, un portal o hasta en un ascensor, lo mejor es hacerlo de pie y ahorrarse problemas de higiene. Es incómodo sí, pero también muy excitante. Que la chica se cuelgue del chico a modo de koala y éste la maneje a su antojo, ya sea empotrándola contra la pared o apoyándose él mismo contra el muro.
Ideal para el sexo más rápido e improvisado ya que cualquier sitio un poco escondido y con poco espacio puede servir. Estas son algunas de las posturas más corrientes, pero estamos seguros de que cada uno de vosotros tiene sus trucos para aprovechar al máximo los espacios reducidos…¿cuáles son vuestras posturas “rápidas” favoritas?
Fuente: VT