Cuando estamos a punto de tener nuestra ‘primera vez’ con ese chico especial, los nervios y el estrés son lo que predominan.
Sólo necesitas liberar la tensión para poder darle rienda suelta a tu pasión, por eso te recomendamos comenzar con estas posturas:
Misionero
A pesar de ser una de las más comunes, es la que nos permite tener mayor intimidad y conexión con la pareja.
Colócate boca arriba y espera a que el se acueste sobre ti para poder penetrarte.
De lado
Acuéstate de frente a el de lado, él te penetrará mientras realiza movimientos circulares con su cadera, para aumentar el placer.
Cuelga tu cabeza
Colócate en la posición del Misionero pero deja que tu cabeza cuelgue en la orilla de la cama, eso va a generar más impulso y una penetración más profunda.
Sentada de lado
Siéntate de lado y apóyate en tu codo y antebrazo, deja que él te ayude levantando tu pierna y penetrándote… el tendrá todo el control.
Ocho
Acuéstate boca arriba colocando dos almohadas bajo tus glúteos, flexional las rodillas y abre las piernas. Él deberá colocarse sobre ti, tras la penetración el deberá mover su cintura como su fuera un ocho.
Fuente: Polímetro
