Déjate llevar por el placer del autoerotismo… tócate, juega con tus senos, pellizca traviesamente tus pezones, desciende por tu abdomen, acaricia suavemente tus labios mientras fantaseas con ese galán que te pone a cien… siente las textura de las sábanas, haz movimientos circulares en tu clítoris, acércate a tu vagina y… abandónate al placer de tu orgasmo. Para que lo hagas mejor, te revelamos nuestro top de posiciones para masturbarte a gusto. #OrgasmoSeguro
Básicas
Ensíllate. Prepara un tazón con hielos. En tu sofá preferido o en una silla, acomódate con la espalda recta, puedes echar la cabeza hacia atrás. Abre tus piernas, sumerge tus manos en el tazón y comienza a jugar con tus dedos en todo tu pubis. Pasea por tu clítoris y labios mayores, cuando estés lista, introduce dos dedos en tu vagina y palpa sus paredes, buscando tu punto G. Con tu otra mano puedes jalar un poco tus labios vaginales o masajear tus senos. La sensación fría te hará vibrar.
Orgasmo clitoidal. ¡Experímentalo! Siéntate en una posición cómoda que te permita acariciar tu zona genital, si estás en tu cama, apoya tu espalda contra la pared. Usa tu dedo índice para dibujar círculos en tus labios genitales, acércate a tu clítoris y continúa con el movimiento, puedes mejorarlo con pequeños toquecitos justo en el centro de clítoris. Varía la intensidad y la velocidad para que logres ver estrellas.
Boca abajo. Recuéstate en tu cama con las piernas abiertas, mete tu mano entre ellas y comienza a estimular tu clítoris con movimientos ascendentes y descendentes. Usa tu otra mano para masajear tus senos y pezones. Logra una mayor intensidad empujando tu pelvis hacia arriba y hacia abajo, cuando sientas que tu clímax está por llegar, aprieta tus piernas y deléitate con las contracciones.
La clásica. Pero no por eso menos placentera. Ármate con un vibrador y un lubricante térmico. Acuéstate en tu cama y coloca una almohada abajo de tu cadera, esto hará que las paredes de tu vagina se contraigan y experimentes más placer al penetrarte. Comienza a masajear tus boobs con tus dedos, goza su textura, pellízcalas; cuando estés en el mood, extiende unas gotas de lubricante alrededor de tu vagina o sobre tu juguetito, introdúcelo poco a poco, disfruta el calor, aumenta la velocidad… y déjate llevar por las mieles del placer.
En pareja. ¿Quieres masturbarte mientras estás con tu chico? Entonces sómetelo con tu sensualidad, pídele que se recueste y móntalo de espaldas, así controlarás el ritmo de las penetraciones y él y tú tendrán las manos libres para jugar con tu clítoris.
Fuente: Veintitantos