La mayoría de las veces los encuentros sexuales se dan en una habitación donde la cama, u otra superficie similar, nos ayuda a dejar suelta la rienda de la pasión; pero cuando no hay donde… o tenemos ganas de probar algo nuevo, tener relaciones de pie es tu mejor opción.
Sorpresa
Dale la espalda a tu pareja, inclínate un poco y espera la penetración, deja que él se incline y se mueva de diferente manera hasta que encuentren su ritmo.
Ambos tienen la libertad de moverse y acariciar las zonas erógenas de su pareja, y ¿por qué no? las propias.
Esta posición también permite el sexo anal.
Vertical
Cuando existe una estimulación adecuada es perfecta para nosotras, pues después de la penetración, igual que en la posición anterior, él deberá tomarte de los brazos poco a poco hasta que quedes en posición vertical.
Entre más suaves sean los movimientos, menos será la posibilidad de que su pene salga de tu vagina. Tómense y prueben con varios movimientos hasta encontrar el que más le satisfaga a ambos.
De frente
Tu chico deberá tomar una de tus piernas y sostenerla por debajo de la rodilla con la mano contraria; haz tu cadera hacia adelante para facilitar la penetración.
Esta posición requiere de la fuerza y resistencia de los dos, así que no empiecen con movimientos muy rápidos o no durará mucho su equilibrio.
¿Qué otras posiciones para el sexo de pie conoces?
Fuente: Veintitantos