Portugal exige desde este sábado un test negativo o el certificado digital de vacunación para todos los que se alojen en cualquier hotel del país y, además, será necesario mostrar estas pruebas durante el fin de semana en los restaurantes de las 60 zonas del país con mayor incidencia, entre ellas Lisboa, Oporto o Faro.
Los únicos que no tendrán que presentar ningún test serán los menores de 12 años y los propios empleados.
El test, que, incluso, podrá ser adquirido en los supermercados portugueses, se lo podrán hacer los que se alojen en el hotel en el mismo momento de formalizar el ingreso.
En las zonas más afectadas por la covid-19, el teletrabajo ha vuelto a ser obligatorio y los espectáculos culturales, cafeterías y restaurantes cerrarán a las 22.30 horas, mientras el aforo de bodas o bautizos será de un máximo del 25 %.
Este sábado, y por cuarta jornada consecutiva, Portugal supera los tres mil contagios diarios con registro de 3.162 nuevos positivos, de los que el 44 % corresponde a la región de Lisboa y el 33 % a la región Norte.
Siguen al alza los hospitalizados, hasta los 632 (15 más que ayer), de los que 144 se encuentran en cuidados intensivos (3 más).
La incidencia a catorce días permanece desde ayer en los 272 contagiados por cada cien mil habitantes y el índice Rt., que mide el número de personas que contagia cada infectado, es de 1,18.