No hay nada como subirte a la balanza y ver que has logrado bajar esos dichosos kilitos, ¿verdad? ¡Sobre todo cuando te has esforzado para ello! Es un momento pletórico… Sí, sí, y cuando pasa lo contrario, ¿qué te ocurre?
Una de las partes más importantes del reto es mantener el hábito y no recaer. Si nos esforzamos y alcanzamos nuestro peso ideal, es muy fácil que nos relajemos y ¡ups!, sin darnos cuenta hemos vuelto a ganar peso. Por eso, es imprescindible ser constantes y no permitir que nuestro cerebro crea que ya las tiene todas.
¿Y por qué no se logran siempre los objetivos? Si alguna vez has tenido la sensación de que tu esfuerzo no sirve para nada, convéncete de que no es cierto, ya que el cerebro baila al son de tus logros: sin motivación es difícil luchar.
Y recuerda: siempre, siempre, el esfuerzo es recompensado. Por este motivo, te explicamos mantener la motivación en todo momento. ¡Vamos!
1. ¿Por qué me siento tan bien cuando obtengo resultados?
Se debe a la retroalimentación de tus esfuerzos. Lo primero y más importante es querer cambiar algo. Y una vez seamos conscientes de cuál es nuestro reto, debemos obtener un resultado: si cuido mi alimentación y hago ejercicio, ¡luciré tipazo! Convéncete de ello y alimenta tus satisfacciones de los resultados que vayas viendo poco a poco. Este ejercicio mental hará que tu motivación aumente a diario y sigas progresando.
Lo mismo ocurre al revés: cuando ganamos peso. Si ves que el número en la balanza aumenta, piensa por qué y sigue esforzándote.
2. ¿Qué hago para motivarme?
Hay pocas cosas más frustrantes que subirte a la balanza y ver que, de nuevo, has ganado peso. No te frustres, el secreto está en conocer bien tu cuerpo y convencerte de lo siguiente: ¡nada es imposible!
Teniendo en cuenta que necesitas retroalimentación para seguir adelante, una forma de mantener el compromismo con tu línea es motivarte a ti misma: Por ejemplo, si estás cansada de esa verdura en concreto: sustitúyela por una que te guste más; si te aburres en la cinta de correr: ¡cambia la música de tu Mp3; si no te gusta cómo te queda ese pantalón, cómprate un modelito nuevo para tus clases de Zumba. ¡La motivación es lo primero!
3. ¿Cuándo alcanzaré mi peso ideal?
Hay algo que debes tener claro: alcanzar tu peso ideal no es algo para el futuro, es para el presente. ¿Cómo lo consigo? El factor clave para motivarte es tener una razón clara para la que realizar el esfuerzo: una fiesta, un vestido o las vacaciones de agosto. Céntrate en tus retos y piensa en ellos a menudo. Cuando los logres, ¡la sensación será increíble!
Otra idea es proponerte un número objetivo: ése es el peso que quieres lograr, identifícalo con una razón y, ¡a por ello!
Fuente: Womens Health