¡No más olor!
Te levantas, te pegas una ducha, te secas bien rápido y te aplicas desodorante. ¡Tu rutina es igual a la de todo el mundo! ¿Por qué, entonces, es que hueles tan mal?
Pues, hay algo que no estás haciendo del todo bien…
Tiempo al tiempo
Los desodorantes y antitranspirantes no tienen una acción instantánea o, dicho en otras palabras, necesitan su tiempo para actuar. Por tanto, si te lo aplicas y comienzas a moverte de inmediato, es muy probable que tu sudor barra con todo el producto y no haga efecto ninguno.
¿Moraleja? Antes de comenzar con tu día, dale tiempo a tu piel para que abosorba en desodorante.
¿Cómo evito perder el tiempo?
Lo cierto es que no todas contamos con 15 minutos en nuestras mañanas para sentarnos y esperar que el antitranspirante se digne actuar.
Por eso, para efectivizar tu tiempo, te sugiero dos alternativas: o te aplicas el desodorante antes de acostarte o luego de aplicártelo por la mañana, seca tus axilas con tu secador.
Cualquiera de estas dos medidas, te permitirá conocer todo el potencial de tu desodorante. ¡Haz la prueba y luego me cuentas!
iMujer
