¡No entres en pánico! Quizá no quieres ser una más de las que da el “Sí, quiero”…
Puede que en algún momento creas que te quedarás soltera por el resto de tu vidaporque tus amigas han ido sucumbiendo a lo que todo el mundo espera que ocurra. Es decir, llegada determinada edad, la sociedad supone que hay que casarse, tener hijos, etcétera. Incluso aquellas amigas que decían no querer casarse dijeron “Acepto”. Entonces, llega la inevitable pregunta: ¿qué ocurre conmigo?
No eres una mujer “rara”
Tal vez piensas que eres una mujer rara porque a tu edad aún no te has casado, pero sería conveniente que analices a fondo por qué no has dado el paso. Puede ser que de manera inconsciente no desees casarte y las razones para no hacerlo pueden ser múltiples.
Un motivo habitual para no casarse suele ser el miedo a perder la independencia. Sin embargo, esa esa una visión errada del matrimonio porque no pierdes tu libertad e independencia sino que puedes continuar con tu vida y compartir con otra persona.
Tal vez provienes de una familia monoparental o en la que hubo varios divorcios y por eso no quieres contraer matrimonio. En el fondo, le tienes miedo al fracaso. Recuerda que no hay fracasos sino experiencias ya que de todo se aprende.
Quizá te sientas muy bien compartiendo piso con tu familia y haciendo tu vida sin mayores compromisos, pero en el fondo tienes inseguridad de no poder asumir las responsabilidades y obligaciones que conlleva vivir en pareja. ¿Crees que eres inamadura o irresponsable para vivir en pareja? Pues estar casada no es algo que garantice ser un adulta responsable y madura.
¿Quién dijo que debemos casarnos?
Siempre se puede pensar que es cuestión de “mala suerte”. Es más fácil poner justificaciones fuera de nosotras, entrar en plan víctima y decirnos “¡es que no tengo suerte!”, “¡el hombre de mi vida no existe!”. Pero por cada cosa que nos ocurre siempre hay una causa, así es que si de verdad deseas pasar a formar parte de la lista de tus amigas casadas, entonces identifica cuáles son las barreras que colocas para que nadie se te acerque.
De todos modos, sería muy saludable que pensaras por qué quieres casarte. La sociedad y el sistema en general establecen reglas que todas interiorizamos a tal grado que las asumimos como normales o de sentido común. Sin embargo, ¿hay que casarse? ¿Es lo que en verdad quieres o no quieres sentirte afuera de un grupo? ¿Cuál es tu concepto del matrimonio? ¿Qué implica para ti contraer un lazo legal con otra persona?
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