El término hígado graso se refiere a un amplio espectro de alteraciones del hígado. La alteración fundamental se refiere a la acumulación excesiva de células grasas en este órgano. Un porcentaje de grasa dentro del hígado es normal, pero si ésta representa más del 5% al 10% del peso de dicho órgano es posible que se deba a una enfermedad hepática alcohólica o no alcohólica.
En el caso de hígado graso por enfermedad alcohólica (ALD) cabe señalar que en EE.UU 15 millones de personas abusan del alcohol o lo consumen en exceso; casi todos ellos, entre el 90 al 100% desarrollan hígado graso.
En este sentido, el hígado graso puede aparecer después de beber cantidades moderadas o grandes de alcohol. Incluso puede suceder después de un corto período de consumo excesivo de alcohol.
Cabe señalar que la genética y la herencia desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad hepática alcohólica. Influye en la cantidad de alcohol que se consume y su probabilidad de desarrollar alcoholismo. También puede afectar a los niveles de enzimas hepáticas que intervienen en el metabolismo del alcohol.
La obesidad es otro factor que incide en la infiltración de grasa de múltiples órganos, incluyendo el corazón, los riñones y el hígado. El estrés además produce citoquinas, sustancias derivadas de la grasa, que se liberan localmente, produciendo un proceso inflamatorio y disfuncional de los órganos.
Otros factores que pueden provocar hígado graso no alcohólico son:
La hepatitis C (que conduce a la inflamación del hígado)
Saturación de niveles de hierro.
Obesidad
Dieta
Es importante señalar que la enfermedad de hígado graso no alcohólico, es la enfermedad hepática crónica en los EE.UU. Esto no es de gravedad si no conduce a la inflamación o daño. Sin embargo, de no controlarse a largo plazo esta enfermedad puede provocar daños permanentes en el hígado y con el tiempo, las células hepáticas pueden ser reemplazadas por tejido cicatricial. Esto se conoce como cirrosis.
En este caso, el hígado no puede funcionar bien desarrollándose una insuficiencia hepática, o cáncer de hígado en el peor de los casos.
El hígado graso es una patología que está volviéndose cada vez más común, se considera que hasta el 20% de los adultos puede tener hígado graso. Llamativamente es más habitual en los niños asiáticos e hispanos.
Aunque las causas del hígado graso no están claramente identificadas, se sabe que ciertos factores tienden a aumentar el riesgo de padecerlo. Por ejemplo, hay familias con mayor predisposición que otras, también se presenta en personas de mediana edad con índice de sobrepeso u obesidad. Dichas personas tienen altos niveles de colesterol, triglicéridos, diabetes o prediabéticos (quienes presentan resistencia a la insulina).
Otras posibles causas del hígado graso, pueden ser:
Medicamentos
La hepatitis viral
Hepática autoinmune o enfermedad hereditaria
Pérdida rápida de peso
Desnutrición
Por otro lado, estudios recientes muestran que un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado y otros cambios en el intestino puede estar asociada con la enfermedad de hígado graso no alcohólico. Algunos investigadores sospechan ahora que esto puede desempeñar un papel en la progresión de la NAFLD a EHNA.
Los por qué
Por Confirmado: Oriana Campos