Con la llegada del otoño, se inicia lo que se llama el período de caída estacional del cabello. Esta estación, junto con la primavera, son dos momentos del año donde la caída del pelo se ve acentuada. ¿Sabías que el cuero cabelludo posee entre 100.000 y 150.000 cabellos? Y normalmente, una mujer puede perder entre 50 y 100 cabellos por día. Se habla de alopecia, es decir, la caída del pelo como una patología, cuando se pierden más de 100 cabellos al día.
En la mayoría de los casos, la caída del pelo en las mujeres es reversible, ya que depende de factores que se pueden mejorar, tal como desequilibrios hormonales (muy comunes después de un embarazo), desequilibrios psicológicos como el estrés o la depresión, y, principalmente, una alimentación desequilibrada, donde faltan vitaminas, entre otras cosas. Estos factores actúan sobre el sistema nervioso de distintas formas, cambiando los tiempos de los ciclos del cabello y haciendo que los procesos no funcionen como deberían. Como consecuencia: perdés más pelo de lo normal.
Procesos que se ven afectados:
– La fase de crecimiento del pelo: es el momento de mayor actividad de las células germinativas, cuando el cabello crece. Esta fase dura aproximadamente 3 años para cada cabello.
– La fase de equilibrio: las células germinativas dejan de tener actividad pero el cabello sigue unido al cuero cabelludo. Duración: 3 semanas.
– La fase de caída: las células empiezan a retraerse y se distancian de su lugar de origen, de manera que cualquier acción como peinarse o secarse el pelo provoca la caída del mismo. Esta fase dura aproximadamente 3 meses.
El estrés: el mayor aliado de la alopecia
Entre los procesos dermatológicos que pueden verse desencadenados o agravados por estrés, depresión, ansiedad, cambios hormonales, pérdidas, duelos o posparto se encuentra la caída del pelo.
El estrés suele ser un factor común y recurrente. ¿Cómo influye en la caída del pelo? El estrés genera de radicales libres e induce un desequilibrio del sistema nervioso y más concretamente del sistema linfático que es el encargado de controlar la presión sanguínea y la contracción de los vasos sanguíneos. Bajo los efectos del estrés, se produce un desajuste de esta función y la irrigación sanguínea se ve afectada. La ausencia de nutrientes que no pueden llegar a tiempo al cabello hace que las fases de crecimiento y equilibrio del pelo se aceleren, y por ende, que este caiga antes de tiempo.
En consecuencia, después de un fuerte proceso de estrés, se puede observar dentro de los tres a cuatro meses posteriores la aparición de alopecia. Pero el panorama no debería asustarte ya que la caída de cabello debida a un estrés excesivo siempre es reversible.
Combatí la caída del cabello
Si sufrís de alopecia, te contamos lo que tenés que hacer para combatirla:
– Mejorá tu dieta: la forma más natural de frenar la caída del cabello es con una dieta sana y equilibrada, rica en alimentos que contengan vitamina B. A tu alimentación diaria no pueden faltarle: carne roja, carne blanca, salmón, atún, yema de huevo, leche, yogur y quesos, arroz integral, avena, nueces, almendras, manzanas y uvas.
– Mimá tu cuero cabelludo: podemos ayudar a evitar la caída del pelo realizando todos los días con unos minutos de masajes capilares. Al estimular el cuero cabelludo, aumenta la actividad sanguínea local, que contribuye en gran medida al fortalecimiento del cabello en su fase de crecimiento.
– Recurrí a los expertos: No te olvides de siempre consultar a los que más saben del tema. Recurrí a tu peluquero a un dermatólgo en caso de que sea necesario.
Fuente: Ohlala