¿Te sangra la nariz?
Seguramente te ha ocurrido muchas veces o conoces a alguien a quién durante algunas épocas de su vida le ha sangrado la nariz cada poco tiempo. Es muy frecuente y común debido a la situación de la nariz (en medio del rostro) y a la cantidad de vasos sanguíneos que contiene, que son muy frágiles y pueden romperse.
Es un “incidente” bastante impactante, que puede llevar a asustar a quién lo padece y/o presencia. No obstante, en la mayoría de casos es fácil de solucionar. Importante: hay que evitar tragar la sangre, ya que puede provocar vómitos y complicar la situación.
El hecho de sangrar por la nariz es más común en niños entre 2 y 10 años y entre adultos entre 50 y 80 años.
¿Sabías que existen dos tipos de sangrado nasal?
Dos clases de sangrado nasal
1. Sangrado nasal anterior
Este es el más común (más del 90% de los casos). El sangrado procede de los vasos sanguíneos situados en la parte delantera de la fosa nasal. Este tipo de sangrado es más fácil de controlar y no suele requerir la intervención de un médico.
2. Sangrado nasal posterior
Los sangrados nasales posteriores son los menos comunes. Suelen iniciarse en una arteria en la parteposterior de la fosa nasal y son muy difíciles de detener. Son más comunes en gente anciana y con frecuencia requieren hospitalización.
¿Por qué me sangra la nariz?
Las causas más comunes son:
– Sonarse con demasiado fuerza y muy frecuentemente. Algo que ocurre especialmente cuando estamos resfriados o tenemos gripe.
– Hurgarse la nariz, sobre todo si se tienen las uñas largas y el interior de la nariz irritado.
– Un golpe en la nariz puede dañar los vasos sanguíneos nasales y la membrana mucosa.
– La sinusitis
– El clima seco y/o demasiado cálido. En ambos casos el hecho de tener el interior de la nariz reseco, junto con las mucosas, hace más probable que sangremos.
Existen otras causas menos típicas como el haber consumido medicamentos con anticoagulante, tener la presión muy alta u otras enfermedades, pero estas se manifiestan con sangrados realmente abundantes. Si además está acompañado por sangrado en las encías, orina… Acude al médico para que te realice una revisión.
¿Se pueden evitar?
Los consejos que podemos darte son quizá un poco obvios, pero no por ello menos útiles.
– Si tienes un resfriado o una gripe y tienes tendencia a sangrar por la nariz, evita sonarte excesivamente fuerte.
– Incrementa la humedad del ambiente con un humidificador ambiental.
– Intenta evitar al máximo los golpes en la nariz.
– No hurgarse la nariz es clave.
En cualquier caso, queda claro que se trata de algo bastante común, especialmente entre los niños, que se debe gestionar con normalidad si no se trata de un sangrado excesivamente abundante.
Fuente: Supercurioso.com