El problema principal es que tenemos muchas costumbres que cargamos desde siempre. Para ver resultados tienes que sacar de tu mente esas ideas nocivas y empezar tu vida desde cero en todos los sentidos.
Si has estado haciendo ejercicio a más no poder durante los últimos meses y simplemente no ves resultados, no estás sola.
Puedes hacer yoga, Crossfit, pilates, correr, ir al gym, practicar deportes. ¡Las opciones son infinitas! Pero si no tienes la mentalidad adecuada, no importa cuánto ejercicio hagas, nunca verás resultados favorables.
Esto puede hacerte sentir menos motivación por ejercitarte y podría alejarte del ejercicio. ¡Pero es lo peor que puedes hacer! Lo importante es saber lo que tienes que hacer y evitar romper ciertas reglas. Tal vez sea difícil, pero valdrá la pena.
Lo que hacemos mal
Estás comiendo más: Sales del gym cansadísima y después de quemar un montón de calorías y sólo piensas en comer. Crees que como ya quemaste calorías, puedes consumir aún más, ¡pero no es así! Si tu nueva vida saludable no incluye una dieta sana además de la actividad física, nunca verás resultados. Investiga sobre nutrición y calorías para que sepas lo que estás ingiriendo. ¡No es tan difícil!
Estás haciendo más de la cuenta: Si eres de las que empieza con lo más difícil desde el primer día, seguro terminas exhausta. ¡Pero no se trata de eso! Los expertos aseguran que hacer más ejercicio del que deberías puede causar insomnia o hacer que tu sistema inmune falle, lo que contribuye a subir de peso. Tienes que encontrar un plan de ejercicios que funcione para tu edad, peso y condición física. ¡No te apresures!
Estás quemando menos calorías de las que crees: Si después de pasar media hora en la caminadora, estás segura de que quemaste mil y tantas calorías, tal vez no sea del todo cierto. Los aparatos del gym no saben cuánto pesas, así que utilizan un peso promedio, pero esto significa que no todos queman la misma cantidad de calorías. No te enfoques tanto en las calorías, sino en las distancias, pesos, resistencias y retos personales.
Tu ejercicio no es balanceado: Lo más fácil es hacer puro cardio. ¡A nadie le gusta levantar pesas! El problema es que en lugar de construir músculo, te estás quedando en el mismo lugar. Ni siquiera se trata de tener cuerpo de físicoculturista, sino de entender que el ejercicio debe ser variado para que funcione. Ve cambiando tu rutina e introduce ejercicios de resistencia y flexibilidad para que cubras todos los aspectos necesarios.
Estás atorada: Si llevas haciendo exactamente la misma rutina desde hace semanas o meses, ¿cómo esperas ver resultados? Tienes que subir de nivel cada vez más. Prueba cosas nuevas, cambia un poco tu rutina y llega cada vez más lejos. Si siempre haces lo mismo, vas a terminar aburriéndote y dejando el ejercicio. En cambio, si vas subiendo de nivel y agregando cosas nuevas, los resultados serán tan buenos, ¡que te volverás adicta al gym!
Fuente: Veintitantos