¿Por qué no quiero tener SEXO? (¡si amo a mi pareja!)

¿Por qué no quiero tener SEXO? (¡si amo a mi pareja!)

 

El problema tal vez no está en la relación…

 

Tener altibajos en la vida sexual es normal, pero si ese rechazo al sexo se está convirtiendo en algo rutinario, tal vez deberías explorar cuáles son sus posibles razones. Hay múltiples factores que pueden alterar el deseo sexual de una mujer en sus 20 y 30.
Mira…

 

Estrés

Esta palabra aparece en todos lados hoy en día, ya sea por tu trabajo al cual adoras pero te absorbe demasiado, o la cantidad de tareas que tienes en casa.

Estar estresado se ha convertido en un estado de ánimo normal y aceptado por nuestra sociedad, y hasta a veces es una manera de demostrar a los demás cuán ocupada es nuestra vida, pero no debería ser así.

Si estás muy estresada, es casi imposible que lo que más quieras sea tener sexo, ya que tu cabeza está en otro lado.
¿Cómo puedes solucionar esto? Identifica cuál es la fuente real de tu estrés y planea cómo erradicarla de raíz. Verás cómo aumenta tu deseo sexual.

 

Anticonceptivos

Aunque suene un poco irónico, la misma píldora que tomas para poder tener sexo es la que puede reducir tus deseos de tenerlo, ya que estas pastillas alteran tu funcionamiento hormonal, y pueden reducir la cantidad de testosterona (la hormona que aumenta tu deseo sexual) y estrógeno de tu cuerpo.

¿Cómo resolverlo? Considera hablar con tu ginecólogo para cambiar tu método de anticoncepción; la píldora no es la única opción disponible.
 

Sequedad

Es posible que ni siquiera lo notes, pero si experimentas mucha sequedad vaginal y no tienes una lubricación suficiente, es probable que tu libido se reduzca.

Pero no hay nada de qué preocuparse, hay diferentes opciones que puedes analizar paramejorar la lubricación de tu vagina y así beneficiar a tu vida sexual.
 

Relación larga

Si bien puede parecer contradictorio, hay estudios que prueban que a medida que una relación avanza y se estabiliza, el deseo sexual de la mujer tiene tendencia a reducirse. No significa que la relación se esté deteriorando: es una reacción natural de la mujer.

La mejor noticia es que no necesitas cambiar de pareja, (ufff ¡qué alivio!); intenta probar cosas nuevas, salir de la rutina: nuevos lugares, posiciones y hasta momentos.
 

Depresión

El deseo sexual lógicamente se pierde cuando una persona está atravesando un momento de depresión y lo peor de todo es que los antidepresivos en lugar de aumentar la libido, la reducen aún más.

Lo que puedes hacer para mejorar esta situación es consultar con tu médico para tener en cuenta otro tipo de medicamentos que no afecten de esa manera tu deseo sexual.

 

Demasiado alcohol en sangre

Mientras que un poco de alcohol puede ayudarte a sentirte más relajada y disfrutar más durante el acto, una cantidad excesiva puede tener el efecto contrario y hacer que no sientas absolutamente nada.

La solución a este problema es muy simple: empieza a conocer tus límites y cuida la cantidad de copas que bebes.
 

NO te sientes atractiva

Así como el estrés puede influenciar tu humor e interferir en tu deseo sexual, una percepción negativa sobre tu cuerpo puede tener el mismo efecto. Si no te sientes cómoda y confiada de tu cuerpo, no estarás a gusto cuando tengas que quitarte la ropa.

Lo primero que tienes que tener en cuenta para superar esto es que tu pareja te quiere tal y como eres, y ama tus imperfecciones. Si no es así, no merece tener sexo contigo.

En segundo lugar, es muy importante que tú también sepas apreciar tu cuerpo y lo quieras tal y como es. Si te incomoda algún aspecto del mismo, prueba con hacer ejercicio: te sentirás mucho más segura y ¡te harás un gran bien!

 

Falta de sueño

Si una imagen romántica con velas y una enorme y lujosa cama te tienta más para dormir que para tener sexo, es muy probable que te falten muchas horas de sueño. Cuando no descansamos lo suficiente, nuestro cuerpo disminuye la libido.

Intenta dormir más y si aún no ves ningún cambio, consulta con un especialista; la anemia suele manifestarse de esta manera y tiene que ver con una deficiencia de hierro en el organismo que debe ser tratada.
 

Dolor
En muchos casos, el sexo puede ser doloroso y eso hace que tu deseo desaparezca de inmediato. Si sufres dolor pélvico durante el sexo, puede que se deba a una infección o endometriosis.

Ante esta situación, es necesario que consultes con tu ginecólogo para encontrar la respuesta a ese dolor que estás experimentando.

La reducción en el deseo sexual en mujeres jóvenes es más normal de lo que crees y no hay nada por lo que debas avergonzarte. Tampoco debes ocultárselo a tu pareja por miedo a que se lo tome personal, ya que como ves, no tiene absolutamente nada que ver con tu relación y será mejor que sepa por qué no quieres tener sexo antes de que piense que es por él.

 

 

iMujer

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