El mal aliento o la halitosis es una enfermedad social que afecta a un gran porcentaje de la población. Todos, en algún momento, hemos padecido de mal aliento, pero hay quienes lo padecen crónico sin saberlo.
El organismo cuenta con 2 mecanismos reguladores: simpático y parasimpático. El estrés y excitación desactiva el sistema simpático, que es el encargado de regular las glándulas salivales, ocasionando poca salivación, menos oxígeno, más bacterias y más desechos.
La saliva tiene varias funciones básicas en el cuidado de la salud bucal:
Sirve como reguladora de pH de los ácidos, azúcares y otros componentes
Equilibra la remineralización de las piezas dentarias
Barrido de desechos
Tiene acción antimicrobiana
La saliva está compuesta por 99% de agua, por lo que siempre será recomendable consumirla varias veces al día para ayudar a la saliva y mantenernos hidratados.
La lengua es causante de un 80% de todas las halitosis, en ella se fermentan compuestos orgánicos como restos de comida, proteínas de desecho y bacterias, que producen sulfuros volátiles fácilmente perceptibles al exhalar.
El cuerpo humano funciona de tal manera que le impide percibir su propio olor, es un mecanismo de aclimatación del cerebro que filtra los olores para poder percibir los del exterior
Formas efectivas de evaluar el mal aliento:
Exhalar fuertemente sobre las manos y respirar inmediatamente después
Colocar saliva en la piel y dejarla secar
Preguntar a alguien de mucha confianza
Halitómetros (aparato que mide los gases del mal aliento)
Beneficios de cepillar la lengua
Ayuda a la descamación celular
Prolonga el aliento fresco
Mejora el sentido del gusto
Disminuye el riesgo de enfermedades
Existen algunas alteraciones de la lengua (fisurada y geográfica) que pueden ser causa crónica de mal aliento, y que precisan de cuidados más extensos de la higiene para evitar futuras complicaciones.
Cabe señalar que el aliento es el resultado del correcto equilibrio entre la flora bucal y un buen estado de salud corporal, una alteración en cualquiera de éstos afecta directamente en la calidad del aliento.
Visita a tu odontólogo.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com