La ira y el miedo son las dos emociones más peligrosas para nuestro cuerpo, corazón y mente. Según estudios médicos estos dos sentimientos son los causantes de la mayoría de las enfermedades, y por eso aquí te dejamos algunos de los daños que provoca el enojo en nuestra salud.
Arritmias
El estrés físico y mental ocasionado por la ira puede desencadenar en un colapso cardíaco y cualquier otra enfermedad que afecte al corazón.
Dolores musculares
Al molestarnos nuestro cuerpo segrega en exceso adrenalina, lo cual puede causar contracturas musculares, dolor de cabeza y de estómago. El cuello, la nuca y los hombros son los más afectados por la tensión ocasionada.
Gastritis
Antes de pelearte con tu pareja o con tu jefe piénsalo dos veces, porque la gastritis es una de las consecuencias más comunes. La acidez estomacal inflama la mucosa gástrica cuando hay muchos episodios de ira. Si te sueles enojar muy seguido puede que no sólo padezcas gastritis, sino también, llegues a sufrir de úlceras en el estómago.
Daños hepáticos
La ira provoca una mayor secreción de bilis de lo que debería en condiciones normales. Esta sustancia debe ser expulsada a través de la vesícula, por ello es que este órgano también sufre daños.
Dermatitis
Aunque no lo creas la comezón, el sarpullido y el acné son consecuencias del enojo. A veces solemos rascarnos más fuerte de lo habitual cuando estamos molestos y esto puede producir una infección mayor en la piel.
Sabemos que los sentimientos siempre están a flor de piel, pero con la salud no se puede jugar. Te recomendamos respirar profundo a la hora de un conflicto –si, respirar es obligatorio- y recuerda que “a veces es mejor tener paz que tener la razón”.
Venevisión
Por Confirmado: Oriana Campos