En todos los países existen tradiciones para sus graduados, unas más curiosas que otras; pero, los ingenieros canadienses tienen una de las más conocidas y peculiares de todas… ¡Conoce la tradición del anillo de hierro!
Desde 1925 se entrega en Canadá un anillo de hierro a los ingenieros, que sirve como símbolo de humildad y como un recordatorio de los principios éticos que se deben tener en esta profesión. El anillo es entregado en las ceremonias llamadas El Compromiso de un Ingeniero, creadas por la Universidad de Toronto.
El juramento de este rito fue escrito por el poeta británico Rudyard Kipling, quien asistió a la primera ceremonia. Estos eventos son organizados por The Corporation of the Seven Wardens, o La Sociedad de los Siete Guardianes; este nombre se debe a que fue fundada por los primeros siete presidentes del Instituto de Ingeniería de Canadá.
La primera ceremonia tuvo lugar en la University Club of Montreal, y desde entonces muchas universidades han formado parte de este ritual. En teoría todos los ingenieros que hagan el juramento deben usar siempre el anillo que se les otorga; en el momento de su retiro el ingeniero debe devolver el anillo a la Sociedad de los Sietes Guardianes. Los ingenieros pueden solicitar recibir el anillo de algún familiar.
Este anillo se coloca en el dedo meñique de la mano dominante, debido a su forma dispareja puede marcar las hojas de dibujo; es por esto que sirve de recordatorio para la mayor atención y cuidado en el trabajo.
¿Cómo surgió esta ceremonia?
El profesor Herbert E. T. Haultain, de la Universidad de Toronto, solicitó establecer unos estándares éticos y profesional para los ingenieros canadienses. Esto, después de dos accidentes ocurridos en 1907 y 1916, durante la construcción del Puente de Quebec.
En estos accidentes fallecieron 88 personas en total, y se cree que se debió a errores en los cálculos de los ingenieros involucrados.
Hay una leyenda que dice que el hierro usado en los anillos es de las construcciones del Puente de Quebec, pero esto es falso; sin embargo, no le quita significado a esta tradición que busca resaltar los valores de los ingenieros canadienses.
Fuente: Culturizando
