Expertos de la Organización Meteorológica Mundial explicaron por qué los huracanes reciben nombres de hombres y mujeres en lugar de tecnicismos. “La experiencia ha demostrado que el uso de nombres de hombres y mujeres en la comunicación escrita y hablada es más corto, más rápido y causa menos errores que cualquier otra identificación de huracanes usada hasta la fecha”, aseguraron científicos a un canal de televisión.
Los huracanes eran nombrados como los santos durante la Edad Media y en los periodos posteriores. En 1800, los científicos estadounidenses empezaron a usar un método de alfabeto fonético, pero el sistema creaba confusiones.
Entre los siglos XIX y XX, el meteorólogo australiano Clemente Wragge puso nombre de mujer a un huracán por primera vez. Desde entonces, la Oficina del Tiempo de Estados Unidos adoptó la misma práctica.
Las tormentas del Pacífico Norte Oriental recibieron nombres de hombres en 1978. Un año después, tras protestas de grupos feministas, las autoridades meteorológicas decidieron alternar nombres de ambos géneros.
Informe21