La Gioconda, también conocido como Mona Lisa, Monna Lisa o Madonna Elisa, se trata de un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado por Leonardo da Vinci entre 1503 y 1506, y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato (efecto vaporoso que se obtiene por la superposición de varias capas de pintura extremadamente delicadas), técnica muy característica de Leonardo. El cuadro es propiedad del Estado Francés desde el siglo XVI y se expone en el museo del Louvre.
El caso es que todo el mundo comenta que la sonrisa de La Gioconda es enigmática, ¿por qué?
El motivo del por qué es justamente no saber si sonríe o no. De lejos parece que sí; pero si nos acercamos, la boca aparece distendida, pero no sonriente. En realidad ese cambio depende de nuestra retina. A distancia, la boca es vista por el sistema periférico, que ve en blanco y negro, de manera que se refuerza la sombra que Leonardo da Vinci puso en el lado derecho de la boca, y parece que sonríe. Pero al aproximarnos, la parte de la córnea experta en tratar los colores procesa esta sombra y aparece más seria.
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Por Confirmado: Oriana Campos