¿Por qué estando solteros ansiamos una pareja y por qué en pareja añoramos estar solteros?

¿Por qué estando solteros ansiamos una pareja y por qué en pareja añoramos estar solteros?

El ser humano se ha vuelto alguien muy contradictorio, especialmente en unos últimos años en los que contamos con demasiadas opciones y posibilidades.

 

Una de estas contradicciones reside en el irracional deseo por encontrar pareja cuando estamos solteros y desear ser solteros cuando estamos en pareja, una situación que responde a una cierta inconformidad y al contante ansia de cambio.

 

Inconformismo y otros males del siglo XXI

Cuando estamos solteros, apenas apreciamos la libertad que la soltería implica, el sexo sin compromiso o la posibilidad de dedicar el tiempo 100% a nosotros. Nos aburrimos de esa «soledad» y buscamos a alguien con quien compartirla, si bien esta premisa no debería ser la más recomendable a la hora de enamorarnos, pues la falta de autoestima, la desesperación o, especialmente, nuestra constante inconformidad, pueden jugarnos una mala pasada. No obstante, deseas domingos de picnic entre los brazos de un hombre, dormir acurrucados en las noches de invierno y poder presumir ante todas esas amigas comprometidas de nuestra pareja perfecta.

 

Sin embargo, una vez la tenemos, y tras esas primeras semanas de enamoramiento en las que agradecemos al destino el haber escuchado nuestros deseos más profundos, comienzas a ver la soltería como un pequeño tesoro que no valoraste lo suficiente: ahora ya no puedes dedicarte tanto a leer en las tardes de domingo o quedar con tus amigas, el sexo es genial pero echas en falta algo más de «variedad» y, para colmo, tienes más de un compromiso que, según qué día, no te apetece atender. La pareja nos aporta amor, seguridad, complicidad y otros muchos beneficios; no obstante, también ocupa el vacío de la soltería, componiendo ambos conceptos un ying y yang que, de forma irracional, son atraídos el uno por el otro.

 

Pero… ¿por qué queremos lo que no tenemos?

El principal motivo de esta contradictoria conducta se debe, especialmente, a la constante necesidad del ser humano a establecerse retos o nuevas necesidades. Unas aspiraciones que proceden, directamente, del ritmo vertiginoso de los últimos años en el que las personas se han acostumbrado más al cambio constante y, al mismo tiempo, se vuelven más inconformistas debido a la velocidad o, ante todo, las muchas posibilidades que aporta la vida moderna: viajes en solitario, estudios en el extranjero, independencia, fiesta o cierto libertinaje para los solteros; el placer de tener a alguien que te quiere y entiende a tu lado, compromiso, planes de futuro, bodas o hijos para quienes se encuentran en pareja; conceptos que van y vienen según la época, siendo ansiados por las personas que no los tienen, más concentradas en los continuos retos del futuro en vez de la vivencia de un presente más satisfactorio de lo que la mente les permite apreciar.

Y para que valores un poco más tu actual situación, te confirmamos estas razones por las que merece estar soltera, y estas otras por las que estar en pareja es genial.

 

¿Por qué cuando estamos solteros deseamos tener pareja y viceversa?

Es una pregunta que ronda las mentes de todos nosotros, personas acostumbradas al cambio, los retos y de gran capacidad para aburrirnos con facilidad. Mentes que parecen evadir las responsabilidades y olvidar los beneficios del presente en pos de una constante obsesión por «aquello que no tenemos».

Sin embargo, todos sabemos cual es la condena que deriva de todas estas contradicciones si no nos analizamos en profundidad y reflexionamos de forma objetiva respecto a esos nuevos y ansiados cambios.

 

 

¿Tú también te has hecho esta pregunta en alguna ocasión? ¿Estas soltera? ¿O tienes pareja?

 

Fuente: iMujer

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