El sistema circadiano sirve para que la energía de nuestro cuerpo sea regulada de manera eficiente y nuestro organismo cumpla con todas las tareas establecidas. Dormir demasiado hace que nuestro organismo comience a gastar energías desde temprano, aunque en realidad sigas dormido. Las células del cuerpo recibirán la señal de que deben usar energía, pero al mismo tiempo experimentarán el estar dormidas, lo que las confunde y crea una sensación de cansancio.
Si solo te pasa ésto de vez en cuando entonces no importa tanto, pero si lo haces muy seguido corres riesgo de tener enfermedades como la diabetes, problemas del corazón y obesidad. Aquellos que duermen más de 9 horas suelen tener problemas de memoria.
Quienes corren más riesgo de padecer este problema son las personas que trabajan de noche o se levantan muy temprano, debido a que intentan compensar la situación durmiendo demasiado. El cuerpo se relaja realmente durante la etapa de sueño profundo, previa a la fase REM. Si nuestra habitación es incómoda, fría o demasiado iluminada, pasaremos más tiempo en un sueño liviano que no nos ayuda, y por tanto, dormiremos más rato.
Entre los desórdenes que dormir demasiado puede causar se encuentran la narcolepsia y la apnea del sueño. Esta última es más seria porque la persona deja de respirar, casi siempre por causa de una obstrucción. Entre otros problemas puede estar también el abuso del alcohol y las drogas que fomentan el exceso de sueño.
Te recomiendo que evites dormir muchas horas y manejar mejor los horarios entre la semana y los fines de semana. Descansar un máximo de 8 horas es lo adecuado para todos, porque no nos cansaremos por dormir poco o mucho, sino que nuestro cuerpo tendrá las energías justas.
Fuente: Culturizando