Ya sabes que el power walking consiste en caminar rapidito (tienes que sudar), moviendo los brazos de forma acompasada, metiendo tripa, sacando pecho, mirando al frente, totalmente recta y con la punta del pie ligeramente elevada. Hasta ahí todo bien pero, ¿sabes que esta disciplina puede ser mejor que elrunning?
Ventajas sobre el running
Cuida de tus articulaciones. «Caminar, frente a correr, podría ser más beneficioso a nivel articular puesto que el impacto que se genera en cada zancada es mayor en la carrera, que al caminar. La columna y las rodillas son las articulaciones que más pueden sufrir en la carrera, precisamente por ese impacto y, si existe sobrepeso u obesidad (uno de los motivos más frecuentes por los que una persona de mediana edad decide comenzar a correr), esas articulaciones sufrirán mayor sobrecarga y, por consiguiente, más desgaste”, afirma Alberto Sacristán, médico deportivo y director de SportSalud.
Menor daño muscular. «A nivel muscular, el impacto de la zancada también genera cierto daño y posterior dolor. El impacto que se genera al caminar es menor y, por lo tanto, menor daño muscular y articular», nos cuenta Alberto Sacristán.
Ayuda a coger fondo. Sí, el power walking aumenta tu capacidad cardiorrespiratoria ya que, no lo olvides, no se trata de pasear mirando escaparates o charlando por el móvil sino de andar a buen ritmo. Aunque de primeras no lo creas, «incrementa la masa muscular y la flexibilidad, ayuda a disminuir el peso corporal y fortalece las articulaciones», nos cuenta Mª Concepción Vidales, médica especialista en nutrición y dietética humana y directora de nutrimedic.
Si no puedes correr por el momento debido a una molesta lesión, es tu solución.
Más información interesante
¿Quema calorías? ¡Por supuesto! Cristina Mérida, entrenadora deportiva y propietaria de Studio39 afirma que con este tipo de entrenamiento se queman entre 400 y 600 calorías cada hora. Así que ya sabes.
¿Con el power walking solo se ejercitan las piernas? No, también trabajarás elabdomen ya que hay que llevarlo contraído todo el rato. Los brazos se ejercitan gracias al movimiento acompasado (no los subas mucho).
¿Qué más beneficios tiene? Además de los que hemos comentado (que no son pocos), el power walking baja la tensión arterial, retrasa la osteoporosis, mejora el sistema inmune, la digestión y el tránsito intestinal, entre otros.
¿Para practicarlo vale cualquier calzado? La creencia popular es pensar que se puede andar con cualquier zapato y, en parte, la afirmación es cierta. Salvo si vas a pasar más de una hora practicando power walking, sobre todo por terreno irregular. Haznos caso, tus pies te pasarán factura si te calzas cualquier zapato. «Si queremos evitar dolor en los pies, tobillos, rodillas… lo ideal es utilizar un calzado diseñado específicamente para esta actividad física», apunta Alberto Sacristán. La doctora Vidales, por su parte, recomienda las GoWalk 3 de Skechers.
Fuente: Cosmopolitan