El pasado 30 de agosto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió autorización al congreso de su nación para realizar una “acción militar” en contra de Siria. Para este lunes 9 de septiembre el congreso aprobará o rechazará su petición. A continuación descubra por qué Obama pretende atacar a Siria.
Pero antes, un panorama general sobre qué pasa en Siria:
Siria, nación ubicada en el Medio Oriente, gobernada desde 1970 por la familia de Bashar Al Asad, actual presidente de la nación. Desde el año pasado el régimen inició una represión contra los activistas que exigían libertades políticas y civiles, además de prosperidad económica. Tales demandas desencadenaron una guerra civil entre las fuerzas armadas y los “rebeldes armados”, grupo de oposición.
Hasta el mes de julio de este año la Organización de las Naciones Unidas anunció que 17.000 personas habían perdido la vida y 170.000 han buscado refugio en países vecinos: Iraq, Turquía y Jordania.
¿Por qué Obama pretende atacar Siria?
El presidente de Estados Unidos expuso que la razón de su “acción militar” se debe a que tiene pruebas del uso de armas químicas por parte de Bashar Al Asad en contra de civiles el pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco, capital de Siria. Obama asegura: “Si no hacemos nada, estamos enviando una señal, que es un peligro para nuestra seguridad”.
Trasfondo de la petición al congreso
El doctor en ciencias políticas e internacionalista, Kenneth Ramírez, expone que detrás de esta petición existen dos intenciones políticas por parte del presidente Obama:
1) Diversas encuestas señalan que el 48% de los norteamericanos están en contra de implicarse en la guerra civil en siria. A pesar de esto, el presidente Obama “ya no podía optar por no hacer nada”, porque esto suponía colocar en riesgo su credibilidad internacional y el compromiso de EEUU con la prohibición en el uso de armas químicas.
2) Al Obama solicitar la autorización del congreso para atacar Siria, implica una búsqueda de legitimidad interna y un intento de compartir el costo político que podría desatar las consecuencias del ataque.
¿Y si el Congreso le dice “no” al ataque?
El mandatario norteamericano cuando realizó la petición al congreso, expresó: «Estoy preparado para dar esa orden, pero soy consciente de que soy el presidente de la democracia más antigua del mundo y por eso buscaré la autorización del Congreso”.
Ramírez asegura que de no ser aprobada la solicitud, el presidente Obama “se va a encontrar ante un terrible dilema”: atacar sin autorización del Consejo de Seguridad ni de su propio congreso, o no hacerlo y perder la credibilidad internacional, lo cual invitaría a otros actores como Irán y Corea del Norte a desafiar en el futuro.
Sin embargo, el doctor en ciencias políticas, destaca que existe una alta posibilidad de que el congreso diga que “si”, porque la mayoría de los líderes de los partidos democrátas y republicanos se han demostrado dispuestos a respaldar la decisión. Tomando en cuenta que los ataques efectivamente sean efectuados conozca los posibles escenarios.
Fuente GV