Tardaste en conciliar el sueño y justo cuando estás comenzando a sentir esa relajación previa a quedarte dormido comienzas a escuchar el indistinguible sonido que te hace saber que quizás tardarás aún más en comenzar tu descanso, los ronquidos de tu pareja, hermano, madre o hasta perro. Más de uno a pasado una noche de insomnio por culpa de este molesto ruido, pero, ¿qué es lo que lo produce?
Cualquier parte membranosa de la vía respiratoria que no tenga el apoyo de un cartílago, incluyendo la lengua, el velo del paladar, la úvula, pilares amigdalinas y las paredes faríngeas, puede vibrar. Al dormir el tono muscular disminuye, ésta relajación puede hacer que los músculos de las vías respiratorias reduzcan el espacio para el flujo de aire. La combinación de estos dos efectos resulta en el fuerte sonido vibratorio que conocemos como roncar.
El ronquido no es una enfermedad, sino un síntoma. Así como toser puede ser un síntoma de neumonía, roncar puede ser el síntoma de una apnea obstructiva del sueño, trastorno que puede derivar en la reducción de la atención y concentración durante el día y niveles de energía bajos. Otros factores de riesgo relacionados con el desarrollo de ronquidos incluyen el aumento de peso, consumo de alcohol, alergias, obstrucción nasal, uso de relajantes musculares o sedantes y fumar.
Los remedios a roncar varían desde dispositivos simples no invasivos y que abren los pasajes nasales y evitar dormir boca arriba hasta procedimientos quirúrgicos invasivos que remueven parte del tejido vibratorio.
Entre los efectos producidos por roncar existen la irritabilidad y falta de sueño, e incluso estudios han demostrado que hace que quienes te rodean te perciban como menos atractivo.
Por Confirmado: Gabriella Garcés
Muy interesante