Seguro que conoces a varias personas de tu entorno que siguen “dietas” y realmente adelgazaron. Pero… ¿cuántas de estas personas lograron reducir su peso definitivamente? ¿Cuántas seguían delgadas después de uno o dos años? Probablemente ninguna. La inmensa mayoría de personas que hacen una dieta para reducir su peso terminan recuperando, al cabo de los meses, el peso que tenían anteriormente.
Entonces… ¿Por qué no funcionan las dietas? Es muy sencillo: las dietas no funcionan porque exigen un esfuerzo permanente. Los seres humanos somos capaces de desarrollar cierto grado de compromiso personal para alcanzar algún objetivo, pero el gran enemigo de este compromiso es el tiempo, si no contamos con la única fortaleza que ha demostrado verdadera eficacia para adelgazar permanentemente: cambio de hábitos.
Analicemos por qué la dieta “alta en proteína y cero carbohidratos,” tan famosa en Venezuela, no funciona a largo plazo: éste es el sueño hecho realidad para muchos, pues permite comer principalmente carne, huevos, quesos, pollo, pescados, cerdo, y otros productos de origen animal, pero restringe la ingesta de carbohidratos como pan, arroz, maíz, tortillas, pasta, y a veces hasta frutas.
Cuando el cuerpo se siente privado de carbohidratos, comienza el proceso que se conoce como cetosis (nuestro organismo utiliza las grasas y proteínas de los músculos y otros tejidos del cuerpo para producir energía). Los fundamentos de la dieta proteica son erróneos y peligrosos para nuestra salud. A corto plazo las personas presentan síntomas como: mareos, desmayos, falta de concentración, vista borrosa, piel reseca y pérdida de cabello.
Por otro lado, la alta ingesta de proteínas de origen animal ocasiona residuos tóxicos como amoniaco, acidificación del PH sanguíneo y envejecimiento prematuro por la producción de radicales libres. Finalmente el exceso de proteínas, cargadas de grasas saturadas, está vinculado con enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y una mayor incidencia de cáncer de colon. El mismo Dr. Atkins, famoso autor de la Dieta Atkins “Alta en Proteínas y baja en Carbohidratos”, tuvo un ataque cardíaco en el año 2002.
En conclusión, no existe una dieta mágica que sirva para todo el mundo, pero sí un criterio universal que es la única forma de mantener y no recuperar el exceso de peso perdido… Establecer hábitos de alimentación. Lograr que usted reconozca la importancia de mantener un peso saludable y se fije metas alcanzables para reducir el sobrepeso, mediante cambios permanentes en su estilo de vida y hábitos alimenticios que incluyen qué comer y cuándo comer, e incremento de la actividad física regular, que conducirán a la pérdida del exceso de peso y al mantenimiento de una mejor calidad de vida.
Llevar a cabo un plan nutricional balanceado basado en tus requerimientos nutricionales, que te enseñe a hacer las combinaciones correctas incluyendo todos los grupos de alimentos: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y fibra, con un ritmo de vida activo, muestra ser la fórmula perfecta para mantener tu peso ideal.
Desarrollar hábitos alimenticios saludables y adelgazar no es difícil; tú puedes hacerlo con pequeños cambios en tu vida. La frase lento pero seguro tiene sentido a la hora de adelgazar.
Venevisión