Aceptémoslo, la ‘disritmia sexual’, cuando tú quieres sexo pero tu pareja no, o viceversa, es más común de lo que creemos.
Esto no debería preocuparnos más de lo debido, pues hay distintas etapas en una relación y durante los primeros días de esta estamos todo el tiempo como conejos, pero conforme avanza, el número de veces que intimamos se reduce.
Pero, suponiendo que tú eres el o la que no quiere cooperar porque te fastidia la rutina, no estaría nada mal que conozcas las razones por las que no tienes un orgasmo:
1. Sólo piensas en tu pareja
Está bien que quieras hacer lo mejor para tu pareja y por eso hace todo para que termine, pero ¿qué hay de ti? Tu también importas. Que no te de pena pedir lo que te gusta.
2. Estás estresado
El estrés no es nada bueno para los músculos de tu cuerpo, los tensa y no te puedes relajar. Disminuyes la energía y se dificulta llegar a orgasmos.
3. Te sientes incómodo
Sobre todo si es de tus primeras veces, no encuentras una posición adecuada para tu comodidad, o estás en tus días… esto puede quitarte las ganas de seguir.
4. Te obsesionas:
Solo estás pensando que quieres lograr un orgasmo y al final, no logras tu objetivo. La distracción puede ser un factor que impide llegar al clímax, dedica toda tu atención a la cooperación, no te agobies por problemas que no vas a resolver en ese momento.
5. Tienes depresión:
Esto está bajando tu rendimiento sexual, te cansas más rápido y simplemente pierdes las ganas de hacerlo. Además, estás afectando tu autoestima, no te sientes segur@
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