Aunque los pronósticos iniciales aseguraban que la temporada de lluvias iniciaría en Vargas a mediados de mayo, la sequía mantiene a la entidad en uno de sus periodos más críticos en cuanto a suministro de agua potable. Viviendas siguen reportando suministro de agua intermitentes, con ciclos de 10 a 21 días; hay escuelas que han debido reducir las horas de clases hasta las 10 de la mañana, establecimientos comerciales que mantienen sanitarios fuera de servicio y otros permanecen cerrados hasta la llegada de cisternas para llenar sus tanques.
«Realmente la situación es crítica. Te das cuenta cuando llegas al negocio de comida rápida y te encuentras con un cartel de ‘cerrado porque no hay agua’. Las cisternas no son suficientes para atender la demanda. Se está registrando una guerra de precios y los dueños de cisternas se van con el mejor postor. Mientras una casa ofrece mil bolívares por una cisterna, los hoteles y restaurantes llegan a pagar hasta 2.500» explica Jairo Velasco, mientras espera en el llenadero de Macuto una cisterna disponible y pagar por su servicio.
La situación del agua ha llegado a niveles en que vecinos han denunciado a otros por «robo» del agua de sus tanques externos. «Aquí hemos manejado tres casos así. Con mangueras y cuando no hay gente en su casa se llevan parte del agua de los tanques de los techos o de los patios. Hemos tenido que mediar para evitar peleas mayores entre los vecinos. La policía dice que no puede hacer nada y nos dejan a los del consejo comunal con esa papa caliente» cuenta Zoraida Suárez, vocera comunal de la Prolongación Soublette. Casos similares han sido reportados en las redes sociales en la cuenta @TrafficVargas.
Desde Hidrocapital aseguran que se hacen todas las maniobras operacionales para garantizar «la optimización del servicio para atender zonas en la que se presentan mayores dificultades», y han implementado a través de las redes sociales vías para informar la distribución de agua del acueducto Vargas, con la idea que las comunidades sepan el día en el que contarán con el servicio.
El nivel de captación del acueducto Vargas sigue siendo uno de los mas bajos de los últimos diez años, alcanzando tan solo 600 litros de agua por segundo para toda la entidad, lo que cubre, si acaso 20% de la demanda real de la entidad.
NADESKA NORIEGA ÁVILA | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL