Políticos de Florida han pedido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que otorgue asilo político a las personas que han huido de Venezuela, en respuesta a las crecientes protestas contra el Gobierno en el país petrolero, y que aplique sanciones contra los funcionarios responsables de la violencia.
El congresista estadounidense Joe Garcia dijo que los venezolanos que viven en Estados Unidos merecen una consideración especial debido a que son blanco del Gobierno de Venezuela, que culpa en parte a Washington por los disturbios que las últimas semanas han dejado al menos 13 personas muertas.
«Pedirle a estas personas que vuelvan cuando sabemos que hay un temor creíble de persecución (…) es injusto», dijo Garcia el martes en una rueda de prensa en el Aeropuerto Internacional de Miami, junto a varios activistas venezolanos exiliados.
Florida es hogar de más de 100.000 inmigrantes venezolanos, según el censo de Estados Unidos, y la población ha aumentado de forma constante desde la llegada a la presidencia en 1998 de Hugo Chávez, quien fue sucedido por Nicolás Maduro el año pasado.
Varios miles de personas asistieron el sábado a un mitin llamado «SOS Venezuela» en el suburbio Doral de Miami para mostrar su solidaridad con los manifestantes que se oponen al gobierno de Maduro.
La crisis, en la que más de 500 personas han sido arrestadas y cerca de 150 han resultado heridas en poco más de dos semanas, ha motivado recriminaciones de Estados Unidos.
Washington ordenó el martes que tres diplomáticos venezolanos salgan del país en represalia por la expulsión de tres empleados de la embajada de Estados Unidos en Caracas, acusados de fomentar las protestas, por parte del Gobierno de Maduro.
El Senador Marco Rubio, un republicano de Florida, discutió el lunes en la cámara la violencia en las calles en Venezuela y pidió al Gobierno de Obama que persiga a los «individuos responsables de esas atrocidades».
En una carta entregada el lunes al presidente Obama, Garcia pidió al presidente que use su poder ejecutivo para ayudar a los venezolanos indocumentados.
Entre las medidas especiales que podría tomar Obama se incluye una designación especial a los inmigrantes conocida como Retraso de la Aplicación de Medidas, que evitaría que sean deportados y les permitiría obtener permisos de trabajo en Estados Unidos.
«A la luz de los continuos ataques del Gobierno de Venezuela contra los derechos humanos y su indiferencia con la seguridad de su pueblo, Estados Unidos debe tomar estas medidas para que aquellos que se han ido puedan tener vidas productivas en Estados Unidos mientras sus hermanos siguen luchando por la libertad y la democracia en Venezuela», escribió Garcia.
Los venezolanos en Estados Unidos viven bajo una variedad de situaciones migratorias -algunos con casos pendientes de asilo o visas de negocios-, y otros enfrentan la deportación, explicó Garcia.
De 405 solicitudes de asilo recibidas de parte de venezolanos en el 2011, sólo se otorgaron 205, según la oficina de Garcia.
Fuente: ÚN