Para los tachirenses, la falta de supervisión de los funcionarios de seguridad ciudadana, la ausencia de señalización y semáforos descompuestos, incrementan la probabilidad de sufrir accidentes viales en todos lados.
A esto le suman la confianza que inspira la falsa soledad de las calles por la pandemia y la carencia de conciencia y educación en prevención.
Según algunos transeúntes, el problema de la anarquía en las principales vías de la ciudad capital es por “la ausencia de fiscales que eviten las infracciones, porque los que están en las calles no están cumpliendo esa función. Antes se veía a la Policía Municipal, pero ahora brilla por su ausencia”.