Tras el cierre de los colegios electorales, portavoces de la conservadora Propuesta Republicana (Pro), que lidera el actual alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri, indicaron que se instruyó a los fiscales de su partido en las mesas para que denuncien los problemas detectados.
El oficialismo y la oposición en Argentina se enzarzaron en una polémica por las denuncias opositoras sobre la supuesta desaparición de papeletas en algunos colegios electorales durante las elecciones primarias que se celebraron este domingo en el país.
Tras el cierre de los colegios electorales, portavoces de la conservadora Propuesta Republicana (Pro), que lidera el actual alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri, indicaron que se instruyó a los fiscales de su partido en las mesas para que denuncien los problemas detectados.
Macri advirtió que “empezó el deporte nacional del robo de boletas (electorales)”, pero agregó que los fiscales de su partido estaban preparados para reponerlas, tras depositar su voto.
“Reportan falta de boletas nuestras y de otras fuerzas en muchas zonas del GBA (Gran Buenos Aires). El presidente de Mesa DEBE suspender hasta que estén TODAS”, tuiteó el senador radical Ernesto Sanz, aliado de Macri en la coalición Cambiemos.
La desaparición de sus papeletas, según los conservadores, afectó especialmente a colegios del cinturón metropolitano de Buenos Aires, la zona más poblada del país y bastión peronista.
Además, cargaron contra el sistema de votación por ser “obsoleto”, “poco transparente” y fomentar el “error y la trampa”, en palabras de Jorge Macri, alcalde de la localidad bonaerense Vicente López y primo del líder conservador.
En su primera intervención pública tras el cierre de los colegios electorales, el ministro de Justicia argentino, Julio Alak, saludó el “alto grado” de fiscalización, la “normalidad” y el “orden” de la jornada y no mencionó problema alguno con las papeletas electorales.
EFE