Miles de personas salieron a las calles de Varsovia, capital de Polonia, este domingo para manifestarse contra el Tribunal Constitucional que prohibió el aborto en prácticamente todos los casos. Los manifestantes también piden la salida del gobierno conservador.
Varsovia es el escenario desde octubre de masivas manifestaciones y es que el 22 de ese mes, el Tribunal Constitucional, que había sido reformado por el partido ultraconservador Derecho y Justicia, avaló la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo en casos de malformación grave del feto, argumentando que es “incompatible” con la Constitución.
Estos abortos representan el 98% de los 1.000 abortos legales al año en el país, que cuenta con 38 millones de habitantes.
Con esta decisión, sólo se permite abortar en caso de violación y de incesto o cuando la vida de la madre corre peligro.
Acorralado por la movilización de las últimas semanas, el gobierno anunció que daría marcha atrás, pero sólo a medias y que permitiría el aborto en caso de malformaciones mortales.
Un anuncio claramente insuficiente porque las protestas, las más importantes en más de 30 años, desde la caída del régimen comunista, continúan.
En la marcha de este domingo, los manifestantes, la mayoría mujeres y jóvenes, intentaron llegar hasta el domicilio del vice primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, el “hombre fuerte” de los conservadores y el que está detrás del giro ultraconservador del país.
El detonante de las manifestaciones de ahora ha sido, sin duda, la restricción del aborto pero el descontento remonta a 2016 cuando el ejecutivo reformó el sistema judicial privándolo de independencia.
Radio France Internationale