El partido político Primero Justicia se pronunció este viernes para exigir la libertad de más de 900 presos políticos en Venezuela, según el último reporte del Foro Penal y condenó la «violación a ddhh» en medio de la «ola represiva» tras las elecciones presidenciales.
Así lo suscribe parte de una nota de prensa enviada a esta redacción.
«Extendemos un abrazo solidario a la familia venezolana, reiterando su compromiso de lucha por el cambio político que abra las puertas a un sistema de libertades y derechos humanos. Las publicaciones recientes, por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de las organizaciones no gubernamentales Human Rights Watch (HRW), Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) y Amnistía Internacional (AI), de sus informes sobre Venezuela, tienen un denominador común: Nicolás Maduro reprime los derechos humanos de forma generalizada y sistemática, infundiendo terror en la ciudadanía y castigando con asesinatos, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias a quienes buscan un cambio democrático en el país», reprochó.
Al tiempo que, pide a la Corte Penal Internacional agilizar sus investigaciones y demandar la rendición de cuentas al Estado Venezolano.
«Primero Justicia manifiesta su compromiso de seguir haciendo frente a la ola de violación de derechos humanos, consecuencia del terrorismo de Estado de Nicolás Maduro, respondiendo entonces de forma inmediata a situaciones de persecución política directa o represión en contra de nuestros militantes, los aliados unitarios y luchadores democráticos».
Por último, abogó especialmente por los compañeros de PJ que siguen tras las rejas: el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina, Pedro Guanipa, David Barroso, Gregorio “Goyo” Graterol, José Rafael Granadillo, Carlos Manuel Chiquito y Mayra Castro, entre otros justicieros) que siguen sufriendo terribles condiciones de reclusión, tales como privación de alimentos, retención de medicamentos, condiciones insalubres, y amenazas y represión; acompaña a sus familiares, compartiendo con ellos las cargas del dolor infligido.