Según Niceto, ella dio forma a la masa redondeando los bordes para conseguir el toque crujiente. Luego pinchó repetidamente la zona central de la masa con un tenedor y la metió al horno a fuego medio para que fuera cogiendo color y cuerpo. Cinco minutos después, con suma delicadeza esparció el tomate de madre sobre la masa y fue colocando, por orden de lista y como si fueran militares uniformados, los bastones dequeso provolone. Encima dejó caer tiras extrafinas de calabacín rasgadas con pelador y previamente saladas. Combinó verdes (de la piel) y blancas (del interior). Y de nuevo al horno.
En torno a 10 minutos con fuego aéreo y subterráneo y “Ringgggg…. La cena está lista!”, dijo ella. “Menos mal”, pensé yo tras una larga espera castigado viendo fútbol. Y con el primero bocado me sorprendí, Niceto tomó nota. Aunque hablaremos más de pizzas.
Ingredientes: Masa de pizza Casa Tarradellas (da más posibilidades que las congeladas y queda mejor), tomate casero, provolone y calabacín. Y si la hace ella, mucho cariño, cuidado y tiempo…
lascosasdeniceto.wordpress.com