Corea del Norte exigió este martes a Estados Unidos y Corea del Sur que detengan las maniobras aéreas que están llevando a cabo en la península coreana, y advirtió de represalias «más poderosas» por considerarlas una amenaza a su soberanía.
El Ministerio de Exteriores norcoreano emitió hoy un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KCNA en el que denunció el inicio en la víspera de los mayores ejercicios aéreos militares hasta la fecha entre ambos aliados, en los que participan en torno a unos 140 aviones, entre ellos cazas furtivos.
Estas maniobras son «un simulacro de guerra destinado principalmente a atacar objetivos estratégicos de la RPDC en caso de contingencia en la península», expuso el Norte en el texto.
RPDC son las siglas de República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial de Corea del Norte.
La situación en la península coreana y sus alrededores ha entrado en «una fase de confrontación seria» debido a los movimientos militares «incesantes y temerarios» de EE.UU. y Corea del Sur, dijo.
Ambos países llevaron a cabo maniobras en abril, agosto, septiembre y octubre, que incluyeron la participación de un portaaviones estadounidense de propulsión nuclear que irritó especialmente al régimen norcoreano.
Estos ejercicios «tienen la naturaleza agresiva más clara que en cualquier otro lugar del mundo en términos de duración, escala, contenido y densidad», dijo el portavoz norcoreano de Exteriores, que aseguró que «estos hechos muestran claramente que el escenario de guerra nuclear de EE.UU. contra la RPDC ha entrado en la etapa final».
Pionyang tildó de «absurdo» que Washington lo culpe de aumentar la tensión en la región y acusó al país norteamericano de «intentar desviar la responsabilidad de la escala de tensiones» hacia el país.
Corea del Norte «está dispuesta a tomar las medidas necesarias para defender su soberanía», dijo el Norte, que advirtió a EE.UU. de que «si persiste continuamente con las graves provocaciones militares, la RPDC emprenderá medidas subsiguientes más poderosas».
El régimen alertó a EE.UU. de que si no quiere que la situación empeore, debe detener las maniobras «de inmediato. Si no, tendrá que asumir totalmente la culpa de todas las consecuencias».
El comunicado del Ministerio de Exteriores norcoreano se publicó horas después del comienzo de las maniobras Vigilant Storm, que se prolongarán hasta este viernes y que ha generado preocupación por una potencial respuesta del régimen, que en lo que va de año ha realizado pruebas de proyectiles a un ritmo inédito hasta ahora.
EFE
