Las pieles maduras presentan una serie de características que las diferencia del resto como la disminución del tono de la piel y de la firmeza, la aparición de arrugas más profundas, color pálido o amarillento, flacidez, poro abierto, el aumento la deshidratación y que la piel se vuelve más seca, tal y como señala Cándida Losa, vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa.
Todo esto provoca que en las pieles maduras pueden aparecer con mayor frecuencia problemas como son las erupciones cutáneas inducidas por medicamentos, el acné, la rosácea, liquen plano, xerosis (picor intenso en la piel debido a la sequedad de la misma), el fotoenvejecimiento y la aparición de manchas que pueden degenerar en tumores benignos llegando incluso a la aparición del melanoma, “para prevenir este fotoenvejecimiento es imprescindible seguir una rutina diaria de mantenimiento de la piel y la utilización de fotoprotectores adaptados a las características de cada uno”, acentúa.
¿Cómo podemos prevenir el envejecimiento de la piel?
Losa puntualiza que para minimizar el envejecimiento hay que iniciar los cuidados a edades tempranas con la utilización de protectores solares, corregir las manchas, suavizar las arrugas o dar confort a la piel seca y tirante. Asimismo, es necesario seguir una rutina diaria:
*Limpieza profunda por la noche y por la mañana.
*Mascarilla y exfoliación 1-2 veces por semana.
*Crema noche y sérum. Además, con la piel limpia, también sérum o ampolla.
*Protección solar por el día.
*Filtro solar específico para la playa o montaña.
*Finalmente, en el contorno de los ojos, crema por la mañana y por la noche.
Cremas dependiendo del tipo de piel
También, Losa señala que para la utilización de los diferentes tratamientos y cremas más adecuadas en esta etapa de la vida, es esencial identificar las características de estas pieles:
Piel seca y sensible
La piel seca y sensible es más fina y en ella se marcan más las arrugas. Por ello, Losa recomienda exfoliar las primeras capas, utilizar mascarillas o sérum enzimáticos una vez a la semana y usar cosméticos que contengan proteoglicanos y polipéptidos (proteínas que permiten la regeneración de la piel).
Finalmente, “para pieles muy secas van muy bien las cremas que tengan en su composición manteca de karité, caléndula o rosa de mosqueta”, señala Losa.
Piel madura grasa
“En general, es una piel más resistente porque es más gruesa, persiste el poro dilatado, son más apagadas y tienen problemas de flacidez”, aclara Losa. Además, la experta explica que el retinol (el exfoliante por excelencia aunque puede irritar) se debe utilizar por la noche y por el día, se tienen que usar cremas con protección solar y con factores polipéptidos.
Por Confirmado: MariGonz
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