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Piden vigilancia en el Parque del Este tras ola de robos

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Piden vigilancia en el Parque del Este tras ola de robos

Usuarios que frecuentan el parque Generalísimo Francisco de Miranda -Parque del Este- indican que han tenido que cambiar su rutina para evitar ser víctimas de la delincuencia; aseguran que ya no llevan sus vehículos o han dejado de ir a tempranas horas del día, debido a las fechorías que allí se registran a diario.

 

 

El pasado domingo delincuentes hurtaron cinco cauchos de repuesto de vehículos que estaban estacionados dentro del recinto. Del mismo modo, una señora que prefirió no ser identificada, denunció que entrenaba en las caminerías cuando varios sujetos armados la abordaron y la despojaron de su cartera y su teléfono.

 

 

 

José Valera tiene más de 10 años frecuentando el parque y opina que actualmente luce su peor rostro. «Pasó de ser un lugar de encuentro y meditación a generar miedo y soledad», precisó el usuario.

 

 

 

Trabajadores de los cafetines señalan que a diario presencian al menos dos robos dentro las instalaciones. Manifiestan que los delincuentes ingresan saltando las cercas del parque, ejecutan la acción delictiva y salen de la misma manera.

 

 

 

Los caminos de tierra, que eran unos de los más utilizados por los deportistas, ahora se encuentran solos, debido a que son las zonas donde roban con más frecuencia.

 

 

 

Falta de patrullaje

Una fuente cercana al Instituto Nacional de Parques (Inparques) indicó que el personal de seguridad no cuenta con el equipo necesario para efectuar labores de patrullaje y vigilancia dentro del espacio verde.

 

 

 

Hace una semana fueron desplegados funcionarios de la Guardia del Pueblo en varias zonas de este espacio público, pero los usuarios manifestaron que no se dedican a patrullar las zonas más peligrosas, sino que están apostados por varias horas en un mismo sitio.

 

 

 

Debido a la falta de iluminación que presenta el parque, también se tomó la medida de cerrar las instalaciones a las 5:00 de la tarde.

 

 

 

La sensación de inseguridad no solo se percibe dentro del parque. Mirna Suárez, comerciante que labora en la entrada del recinto, asegura que la zona amanece llena de las personas que van a comprar comida en los supermercados del sector, y de los usuarios de las rutas de transporte que funcionan en el lugar, debido a ello se han desencadenado riñas y asaltos entre los presentes.

 

 

 

Trabajadores y usuarios piden a las autoridades que refuercen la seguridad dentro y fuera del recinto, para que vuelva a ser un lugar para el encuentro de los caraqueños.

 

 

 

EU

Por Confirmado: Gabriella Garcés

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