Piden a Venezuela rectificar decreto que afecta aguas en disputa

Piden a Venezuela rectificar decreto que afecta aguas en disputa

La canciller María Ángela Holguín le recordó este martes al Gobierno de Venezuela que Colombia aún está a la espera de una respuesta oficial y clara a la nota de protesta que le remitió Bogotá a Caracas por cuenta de un decreto que tiene injerencia en aguas del Caribe cercanas a La Guajira y que no han sido delimitadas oficialmente.

 

 

 

La postura de Colombia es clara. Venezuela debe corregir el decreto con el que estableció “zonas operativas de defensa integral marítima e insular” en el marco de un pleito que tiene con Guyana por la explotación petrolera en una región en la que tampoco hay delimitación fronteriza, pero cuyos alcances resultaron impactando sobre aguas del Golfo de Coquibacoa, que están en diferendo desde hace varias décadas entre Bogotá y Caracas.

 

 
“Lo que quiero reiterarle al gobierno bolivariano de Venezuela es que estamos esperando la respuesta de la nota de protesta que le hemos hecho llegar (…), en la que pedimos el cambio de las coordenadas, la rectificación del decreto”, enfatizó Holguín desde La Habana, donde integra la delegación oficial de paz.

 

 

 

Este mismo martes, muy temprano, el Gobierno de Nicolás Maduro emitió un comunicado refiriéndose al tema, en el cual admitió que tiene disposición de dialogar con Colombia a través de canales diplomáticos este tema, pero sin hacer referencia a la petición de rectificar el decreto.

 

 

 

Claro que aprovechó la tensión que el tema ha suscitado para, nuevamente, intentar confrontar con Colombia y sus instituciones, lo que a juicio de expertos solo busca distraer la dura crisis interna por la que atraviesa Venezuela desde hace varios años.

 

 

 

Caracas dice en su comunicado que hay “campañas antivenezolanas cargadas de odio, que desde Bogotá suscriben y promueven factores oligárquicos locales para fomentar la enemistad y promover la confrontación entre dos países hermanos”.

 

 

 

Ante estas declaraciones, la canciller Holguín dejó en claro que lo que espera el país es la respuesta oficial a la nota de protesta que presentó el pasado 17 de junio.

 

 

 

“Quisiéramos que fuera una respuesta pronta, en donde queden claras las coordenadas que se han utilizado para dicho decreto”, enfatizó Holguín.

 

 

 

Esta postura fue respaldada este mismo martes desde la Comisión Segunda del Senado, que se encarga, precisamente, de manejar los temas que tienen que ver con las relaciones internacionales.

 

 

 

Su presidente, el senador de ‘la U’ Jimmy Chamorro, aseguró que “esta no es la primera vez que Venezuela va a abordar este tema de manera inamistosa, porque cada vez que enfrenta una crisis interna tiene que buscar un pretexto externo y eso se llama Colombia”.

 

 

 

Una postura similar expresó el senador Mauricio Lizcano, quien advirtió que “Colombia tiene que mirar más allá del decreto, porque Venezuela se está convirtiendo en una bomba de tiempo para nuestro país, ya que el Gobierno de Maduro siempre ve en Colombia un chivo expiatorio para organizar sus problemas internos”.

 

 

 

Además de este diferendo limítrofe, solo en el último mes se han presentado ya otros dos roces con Venezuela.

 

 

 

Hace pocas semanas, el propio Maduro dijo que desde Colombia solo se le exporta a su país pobreza, lo que fue manejado con alta diplomacia por el presidente Juan Manuel Santos, quien le recordó el buen momento económico que se vive y cómo se lo han reconocido a nivel internacional.

 

 

 

Y, hace menos de tres semanas, Maduro protestó porque Colombia envió un avión a recoger al expresidente español Felipe González para traerlo a Bogotá y reunirse con Santos. Santos y su Canciller dejaron en claro que se contó con el permiso de Caracas y que es una decisión autónoma dar este tipo de pasos.

 

 

 

Lo cierto de todo esto es que Colombia no ha abandonado los canales diplomáticos para evitar una confrontación con Venezuela, país que ha ayudado en los diálogos con las Farc y con el que se comparten más de 2.000 kilómetros de frontera, pero tampoco está dispuesta a dejar que su soberanía e integridad territorial, aérea o marítima se vea afectada por decisiones internas de otros países.

 

 

 

Es por eso que, como lo dijo la canciller Holguín con el respaldo del presidente Santos, Colombia aguarda una respuesta clara y pronta a su nota de protesta. Esto es lo que está pendiente.

 

 

 

Precisamente, el presidente Santos, desde Garzón (Huila), sostuvo: «Colombia acepta que se convoque esa comisión binacional, pero el comunicado no es una respuesta a nuestra propuesta. Y para que esa comisión se convoque y se reúna requerimos una respuesta del Gobierno de Venezuela a la protesta formal que le hicimos el día viernes. Y por tanto, estamos a la espera de esa respuesta formal que espero que se dé en las próximas horas».

 

 

Fuente: El Tiempo

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