¿Uno de los principales beneficiarios de las sanciones al petróleo ruso y venezolano? Los proveedores estadounidenses que se han abierto camino en mercados antes dominados por la OPEP y sus aliados.
Las exportaciones estadounidenses de petróleo han registrado cinco nuevos récords mensuales desde que los países occidentales comenzaron a imponer sanciones a Rusia en 2022, indica una nota de Bloomberg.
Con las restricciones comerciales a Venezuela a punto de renovarse en abril, los barriles estadounidenses están empezando a desplazar al crudo sancionado en la India, uno de los mayores compradores de petróleo sometido a bloqueos.
Este cambio en la dinámica comercial del mercado petrolero subraya hasta qué punto las sanciones han ayudado al crudo estadounidense a hacerse con cuota de mercado en todo el mundo.
Aunque el petróleo estadounidense ha sido durante mucho tiempo el barril flexible preferido en todo el mundo, la interrupción de los flujos energéticos, tras la invasión rusa de Ucrania creó un nuevo tirón para los barriles estadounidenses.
Los envíos a Europa y Asia se dispararon tras la invasión, lo que transformó a Estados Unidos en uno de los mayores exportadores del mundo.
Productores petroleros estadounidenses ganan más mercados
Los récords de producción petrolera en Estados Unidos, que llegan justo cuando la OPEP y sus aliados reducen su propia oferta, también ha ayudado a los productores estadounidenses a afianzarse en los mercados extranjeros.
Los precios del petróleo así lo reflejan, ya que el WTI cotiza en Houston cerca de los niveles más altos desde octubre y el Mars, el crudo de referencia más pesado, no anda muy lejos en cuanto a incrementos.
«La producción estadounidense está aumentando y la de la OPEP y Rusia disminuyendo, por lo que Estados Unidos, por definición, va a tener más cuota de mercado», afirmó Gary Ross, veterano consultor petrolero reconvertido en gestor de fondos de cobertura de Black Gold Investors LLC.
India, tercer importador de crudo y segundo comprador de Moscú después de China, es el último mercado que ha recibido petróleo estadounidense.
Según los datos de la empresa de seguimiento de crudo Kpler, los envíos estadounidenses de petróleo a la India aumentarán en marzo hasta alcanzar el nivel más alto en casi un año.
Al mismo tiempo, las exportaciones rusas de petróleo se han reducido en unos 800.000 barriles diarios desde el máximo alcanzado el año pasado, según los datos de Bloomberg.
Los envíos rusos podrían disminuir aún más si las refinerías indias dejan de aceptar cargamentos de petroleros propiedad de la empresa estatal Sovcomflot PJSC, recientemente sancionada por Estados Unidos.
Aunque los suministros estadounidenses no pueden sustituir totalmente al crudo ruso, debido a las diferencias en la calidad del petróleo y los tiempos de viaje, «sin duda se está produciendo un giro hacia la entrada de más crudo estadounidense», afirmó Matt Smith, analista principal de petróleo para las Américas de Kpler.
Las refinerías indias también han interrumpido sus compras a Venezuela antes de que expire la exención de sanciones impuesta por EE.UU. a mediados de abril. Estos suministros están a punto de alcanzar su nivel más bajo del año.
Incluso antes de la última oleada de restricciones comerciales, Estados Unidos se estaba convirtiendo rápidamente en un proveedor clave para Asia, donde las importaciones estadounidenses alcanzaron un récord anual el año pasado, según la EIA.
En Europa, que ha evitado en gran medida el petróleo ruso desde que comenzó la guerra en Ucrania, los envíos estadounidenses parecen haber alcanzado la cifra récord de 2,2 millones de barriles diarios en marzo, según los datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg.
Sin duda, no todo el aumento de las compras petroleras de Europa se debe a las sanciones. Las importaciones en los Países Bajos se han disparado desde que el West Texas Intermediate se incluyó en el índice de referencia Brent el año pasado, para garantizar que el crudo estadounidense pasaría a formar parte de la dieta europea.
Pero los envíos aumentaron notablemente tras la imposición de sanciones petroleras, ya que las naciones europeas buscaron fuentes de suministro no rusas. Las exportaciones estadounidenses a Francia subieron casi 40% entre 2021 y 2023, mientras que las ventas de crudo a España se dispararon 134%, en el mismo lapso.
«A medida que la producción de Estados Unidos sigue aumentando gradualmente, es probable que cada barril que se produzca se exporte», dijo Smith de Kpler.
Globovision
