El Gobierno de Perú no envió una delegación al Vaticano para asistir a la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII porque no recibió una invitación oficial, afirmó hoy la ministra de Trabajo, Ana Jara, después de que el Cardenal peruano, Juan Luis Cipriani, lamentara esta ausencia.
«El Perú, si bien es cierto es un estado laico, es absolutamente respetuoso de la institucionalidad de la Iglesia Católica y respetamos a sus autoridades», declaró Jara a la emisora RPP Noticias.
Ratificó que el Ejecutivo no recibió una invitación oficial para asistir a la ceremonia, que consideró «importante».
«Pienso que, en este caso, como no ha mediado una invitación oficial, porque estamos hablando de Estado a Estado, (no se envió una delegación). Es el Vaticano el que tiene la regulación jurídica de un Estado», señaló.
Jara remarcó que en Perú «hay mucha satisfacción» por el reconocimiento otorgado «a dos hombres impecables».
En unas declaraciones publicadas hoy por el diario Correo, el cardenal Cipriani lamentó que las autoridades del país no asistieran a la ceremonia de canonización en la Santa Sede.
«Hay gente que conozco, que está en cargos del Gobierno, que es gente católica practicante. Me da pena que no se sepa entender que este acto trasciende a las pequeñas batallas de grupos políticos», dijo Cipriani.
El Cardenal recordó que Juan Pablo II visitó en dos ocasiones Perú, en 1985 y 1988, y remarcó que el nuevo santo «amaba mucho» a su país.
«Yo no soy el político, no soy quien decide si viene o no el Presidente o un ministro, pero creo que han perdido una buena ocasión de estar presentes», concluyó el también Arzobispo de Lima y Primado de la Iglesia Católica peruana.
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