La tradición de hacer mercado en familia quedó en el olvido para los habitantes de Píritu y Puerto Píritu y es que en la zona persiste la escasez de los productos de la cesta básica, limpieza y aseo personal. Ya ni en las bodegas se consigue nada.
Artículos como el detergente, cloro y jabón de barra no dan señales de aparecer. En uno que otro supermercado, surten los anaqueles con una o dos marcas de desinfectantes.
El cloro no lo han visto más y el detergente, así como llega se acaba, pues según algunos vendedores, sólo los surten con 4 o 5 cajas y existe mucha demanda.
Durante la semana, los consumidores se pasean por los supermercados a fin de “cazar” la descarga de algún producto. Algunos logran la compra de la mercancía luego de largas colas de dos o tres horas bajo un inclemente sol.
Una vecina de nombre Rosalba Peniche, habitante de Píritu, quien salía con las manos vacías del supermercado Victor, en el bulevar Francisco de Miranda de Puerto Píritu, contó que para comprar algún producto escaso pierde gran parte del día yendo de local en local, y haciendo colas kilométricas.