El CNP exhortó al gobernador del estado, Aristóbulo Istúriz a impedir la continuidad de abusos y excesos policiales y militares durante la cobertura informativa
Un alto a la agresión contra reporteros, camarógrafos, fotógrafos y trabajadores de la prensa exigió el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Anzoátegui (CNP).
El reclamo que congregó a varios comunicadores sociales y estudiantes se produjo a raíz de los ataques de los que fueron víctimas los equipos de prensa del canal Anzoátegui Televisión el pasado lunes durante la cobertura de distintos eventos. No obstante, días antes también reporteros del diario El Tiempo había sido amedrentados en similar situación.
Domingo Luis Díaz cuestionó que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) agredieron y detuvieron al camarógrafo Miguel Larez y la periodista Gladys Mongua. “A Larez no sólo lo detuvieron, sino que le retuvieron el equipo por grabar las colas que se forman a las afueras del abasto Bicentenario ubicado en la avenida Intercomunal (Jorge Rodríguez)”.
Díaz destacó que también la GNB y Polianzoátegui horas más tarde violentaron a los periodistas Anacel López y Félix Mariño. “A este último lo amenazaron con vaciarle las balas de un arma de fuego por realizar su trabajo periodístico a las afueras del Consejo Nacional Electoral ubicado en Barcelona”.
Exhortó al gobernador Aristóbulo Istúriz a impedir que se continúen cometiendo tales atropellos, “porque su silencio será considerado como complicidad”.
Obstáculos y graves errores
El comunicador y docente universitario, Alexis Castillo, instó a las autoridades gubernamentales, militares y policiales a evitar abusos y excesos en el uso de la fuerza pública. “No pueden limitar nuestra labor profesional porque estamos al servicio de la ciudadanía, no de ninguna parcialidad política. Estamos cumpliendo con el derecho que nos garantiza la Constitución Nacional y la Ley del Ejercicio Periodístico”.
Castillo señaló que las limitaciones al trabajo de la prensa independiente constituye un grave perjuicio a la sociedad, por cuanto, se obstaculiza el sagrado deber profesional de mantener informada a la población de la realidad.
“Agredir a un periodista e impedirle a un camarógrafo o fotógrafo captar imágenes de una cola de personas o una protesta es una torpeza, pero al mismo tiempo un grave error, porque el sol no se puede tapar con el dedo. Los periodistas somos intermediarios entre el Estado y la sociedad, no salimos a cubrir pautas en beneficio de una parcialidad política, sino de la gente”.
Manuel Rengel, directivo del CNP-Anzoátegui, subrayó un comunicado gremial en el que se rechazó la censura por parte de algunos medios de comunicación, cuyos propietarios pretenden que los comunicadores y trabajadores víctimas de agresión no informen abiertamente sobre lo sucedido.
“Rechazamos contundentemente la forma ilegal y arbitraria como somos tratados por parte de las autoridades, funcionarios de seguridad durante el cumplimiento de nuestras funciones. Recordamos que la ley de Ejercicio del Periodista reza “Son funciones propias del periodista en el ejercicio de su profesión, la búsqueda, la preparación y la redacción de noticias; la edición grafica, la ilustración fotográfica, y la realización de entrevistas periodísticas, reportajes y demás trabajos periodísticos”.
Rangel añadió que el CNP- Anzoátegui exige a las autoridades del estado, el cese de la persecución y la represión en contra de los profesionales de la comunicación y la colaboración en el desarrollo de nuestras funciones, recordándoles que el ejercicio del periodismo es garantía de democracia.
Nota de prensa