El racionamiento del recurso hídrico también se evidencia en las peluquerías de Maracaibo. En diversos salones de belleza comenzaron a tomar medidas de ahorro, y temen afectar la calidad del servicio a sus usuarios.
“Varias veces los clientes llegan para aplicarse tintes, queratinas, cauterizaciones o hidrataciones, que en su mayoría son a base de aceites y requieren dos o tres lavadas de cabello, y, por falta de agua en el local, lamentablemente no los podemos atender”, así lo expresó Anyibel Morales, encargada de una peluquería, en la ciudad.
“Contamos en el edificio con tanque de agua, sin embargo, cuando ésta se agota, me toca traer botellones de mi casa para enjuagar las cabelleras”, afirmó Maigualida Rojas, propietaria de otro salón de belleza de la ciudad. “Siempre trato de resolver para no desmejorar la atención”, agregó.
Por su parte, una empleada de una peluquería, ubicada en la avenida 5 de Julio, enfatizó que reutilizan el vital líquido para la higiene del establecimiento. “Para el aseo de los baños, reciclamos con tobos el agua que es utilizada para limpiar el resto del local. Es complicado, pero evitamos prestarle el sanitario a los clientes”.
Según empleados, en algunos establecimientos, el agua de la calle llega una vez a la semana. “Cada dos días debemos pedir camiones cisternas, que hasta nos han cobrado 3.700 bolívares”, manifestó Morales.
En centros comerciales, la situación no es diferente. Al restringir el uso del recurso hídrico, los salones de belleza se ven en la obligación de cerrar sus puertas más temprano que el horario habitual. “Normalmente, cerramos el local a las 9:00 de la noche, pero al agotarse el agua no podemos seguir trabajando. Desde hace dos semanas estamos culminando las jornadas a las 7:00 de la noche”, dijo la encargada.
Rojas mencionó que constantemente le pide a sus empleados “que no desperdicien ni una gota de agua” y sean conscientes con su uso.
TEXTO Y FOTO PANORAMA










